El jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, festejó el crecimiento de 0.1 por ciento anunciado por el INEGI durante el segundo trimestre del año.

A la par, y contrario a lo reportado por la Secretaría de Hacienda, negó subejercicio en el gasto público y, adelantó que no habrá aumento de impuestos ni incremento de la deuda pública en el proyecto de presupuesto para 2020.

Tomó el anuncio del INEGI como un amanecer con buenas noticias.

“Contrario a lo que pronosticaban algunos, que se caería la economía e íbamos a entrar en recesión, la economía creció. No les funcionó su pronóstico a los expertos. Se suponía que se iba a caer y, entonces, con dos trimestres seguidos de decrecimiento, entrábamos en recesión, ésa es la definición técnica. Pues resultó que no”.

La mejora, aunque tenue, “despeja el miedo y la intención de crear desconfianza, demuestra que con austeridad, gastando bien, se puede crecer”.

–¿Cuál sería su pronóstico de crecimiento al término de 2019? –se le preguntó.

–Sigue siendo el mismo: dos por ciento. La economía mexicana sorprende, sorpresas te da la vida.

–Ayer Hacienda reportó un subejercicio en el gasto corriente de 174 mil millones de pesos.

–Yo tengo otra información, de que está bien el ejercicio, eso también es algo que se ha manejado sin sustento.

–Es un informe de la Secretaría de Hacienda…

–Tengo otra información.

–¿Distinta a la de la Secretaría de Hacienda?

–No, de Hacienda, son enfoques distintos. Yo considero que en el gasto corriente hemos ahorrado, y eso es lo que pueden estar llamando subejercicio.

Con respecto al presupuesto del próximo año, se comprometió a no crear nuevos impuestos y a no aumentar los ya existentes en términos reales, ni los precios de gasolinas, diésel, gas y luz eléctrica.

“Por segundo año, no habrá aumento de deuda, son directrices que se presentarán el 8 de septiembre, que va entregarse el proyecto de presupuesto”.