Delegaciones de Estados Unidos y Corea del Norte retomaron ayer en Estocolmo, Suecia, sus intentos de negociar la desnuclearización de la península de Corea, un proceso de diálogo que estaba detenido desde febrero pasado.

Sin embargo, el resultado de las pláticas de desarme es muy dispar, según la parte consultada. Al concluir la reunión, ambas delegaciones hablaron con la prensa, pero ofrecieron diferentes versiones sobre lo ocurrido y ni siquiera se pusieron de acuerdo sobre si el diálogo continuará o no en el futuro.

El jefe negociador norcoreano, Kim Myong-gil, aseguró que el diálogo con Washington está suspendido. En cambio, el departamento de Estado de EU afirmó que tuvieron “buenas conversaciones” y planea asistir a otra reunión en dos semanas.

Kim afirmó que las negociaciones se habían suspendido porque Washington se había mostrado inflexible en sus posiciones sobre el desarme. “Las negociaciones no han cumplido nuestras expectativas y finalmente se interrumpieron”, aseguró el líder diplomático norcoreano, según la BBC.

Horas después, la portavoz del Departamento de Estado de EU, Morgan Ortagus, afirmó en un comunicado que los comentarios de Corea del Norte “no reflejan el actual espíritu de la negociación que duró ocho horas y media”. “EU aportó ideas creativas y tuvo buenas conversaciones con sus homólogos norcoreanos”, señaló Ortagus.

Según la portavoz, Washington ha aceptado una invitación del gobierno sueco para asistir de nuevo a Estocolmo en dos semanas y continuar el diálogo con la delegación norcoreana.

DIFÍCIL NEGOCIACIÓN. Este nuevo intento negociador llegó un mes después de que el presidente de EU, Donald Turmp, destituyera a su asesor de seguridad nacional John Bolton, quien tenía una posición muy dura en política exterior.

En ese contexto, en febrero pasado fracasó la cumbre que Trump mantuvo con el dictador norcoreano, Kim Jong-un, en Hanói, Vietnam, tras las expectativas de éxito que había generado su primera e histórica cumbre bilateral, en junio de 2018 en Singapur.