Opinión

Nunca antes un presidente fue cuestionado como AMLO ayer

Nunca antes un presidente fue cuestionado como AMLO ayer

Nunca antes un presidente fue cuestionado como AMLO ayer

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
SEÑORES EXPRESIDENTES DE MÉXICO:+El poder sin la confianzade una Nación, no es nada

Catalina la Grande

México está viviendo un momento risible como nunca lo había sufrido; como jamás le debió ocurrir. Esta situación sucede en el sitio que ustedes antes ocuparon, la sede máxima del poder político en cualquier lugar del mundo, que está siendo ridiculizada por quien hoy la ocupa: Andrés Manuel López Obrador.

En su obsesión por consolidar su poder dictatorial, el actual Presidente de la República fue construyendo la trampa en que finalmente ha caído él mismo a fuerza de atacar prácticamente cuanto  ha ocurrido en la historia politica del país alegando que su lucha se apunta prioritaria y casi exclusivamente contra la corriente neoliberal, último descalabro en el manejo del poder anterior a su ascenso al Palacio Nacional, quien, con mucho está siendo el peor de todo lo anteriormente acumulado, incluidos ustedes, señores expresidentes, quienes también tienen sus propias historias…

Mucho temí que esto fuera a suceder y créanme que la larga lucha de este espacio periodístico por lograr que el país comprendiera el peligro que le esperaba, no tuvo el objetivo de apoyar a ningún otro factor en el juego político; esa obligación o responsabilidad no es periodística sino política, pero quienes la debieron ejercer, principalmente los que estuvieron en el poder durante el final del siglo pasado y lo que va del siglo actual, que es el principal escenario de las andanzas de don Andrés, lo dejaron crecer como el árbol torcido que es y le permitieron cultivar sus tierras con las semillas que ahora germinan y amenazan a las buenas siembras y los grandes bosques que debieran ser el escenario único de México. La senadora López Rabadán y el excandidato presidencial panista —como ella— Ricardo  Anaya, fueron los personajes con las características adecuadas para picarle la cresta al gallo y han cumplido ¿la misión..? podriamos considerar que brillantemente. Se trataba de hacer explotar el volcán que don Andrés lleva dentro… Y lo lograron…

¿Pero qué sigue en esta comedia políticopayasística que estamos presenciando en las dos esquinas del cuadrilátero?

Kenia y Ricardo son, a no dudar, dos de los políticos jóvenes —sin juzgar sus tendencias ideológicas— más profesionales de la actualidad y si alguien los seleccionó, lo hizo con gran maestría y talento. Si han actuado por ellos mismos, ¡mejor, claro..!, si no están vinculados a algún movimiento específico y a una intención determinada de realizar, hoy, la tarea que debieron haber cumplido en su momento y oportunidad los señores expresidentes (unos más…) , de poner en orden al personaje aquel que se fue a conseguir seguidores por todos los municipios del país convirtiéndose en el político más denodado de la época, otro gallo nos cantara…

Hay, pues, que hacerlo, ¡pero ya!

La carpeta de Ricardo es algo sensacional según lo que de ella dio a conocer clarísimo y redondo, a partir de su rescate. La senadora Rabadán ha sabido picarle a don Andrés donde más le duele (quizá su bien alimentado vientre durante los meses de vida presidencial, que antes no tenía…) Al país le urge la reconstrucción de su mundo político para rescatar el prestigio que durante los tres últimos años ha perdido y ya no debemos permitir, ¡nadie de nosotros! que  siga ocurriendo. Es mucha y creo que suficiente la descomposición que apesta. Hay que airear el ambiente. Sin duda alguna comenzando por el gobierno.  López Obrador pretende su reelección, diga lo que diga y eso no sería sano pues con todo respeto, él carece de la capacidad y el heroísmo que en sus mejores momentos le entregó al país don Porfirio. Se fue y con él debió irse toda intención de apoderamiento del poder. Ustedes, señores expresidentes, (algunos más…) cada quien a su manera lamió el mismo sueño pero a tiempo entraron en cordura. Antes de que don Andrés los enjuicie, hagan algo bueno y digno por el país. Júntense, piensen, actúen y hablen. Reclamen congruencia y prudencia y exijan el cumplimiento del juramento de la toma de posesión…

¡O demanden que la ley lo haga cumplir!

Investigación: Upa Ruiz  upa@delfos.com.mx

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