La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) está cumpliendo 72 años de ser la agencia de las Naciones Unidas especializada en el sector aéreo a nivel mundial. Hace un mes, Dominica, país del Caribe, se convirtió en el estado miembro número 193, lo cual habla no sólo de la convocatoria que tiene OACI en todos los continentes, sino de su amplitud de miras para integrar a países que, aunque son pequeños, quieren involucrarse en la adopción de normatividades y prácticas positivas en el transporte aéreo, tengan o no aerolínea nacional de bandera.

A nivel mundial, 57% de los turistas internacionales viajan desde y hacia sus destinos por vía aérea. El desarrollo seguro y sostenible de la aviación se basa en el cumplimiento de normas, las cuales son estipuladas por este organismo, para promover el desarrollo seguro y ordenado de la aviación civil internacional en el mundo entero.

Y es que, de acuerdo con lo que menciona el doctor Olumuyiwa Benard Aliu, actual presidente del Consejo General de la OACI, “unirse a la OACI es el primer paso hacia el cumplimiento”, es decir, es empezar un camino que permitirá que la aviación sea segura en cualquier rincón del mundo y que los países que adopten sus regulaciones y sus anexos, se integren al desarrollo gracias a la aviación, tanto a nivel regional como mundial.

Aunque ONU le dio el carácter de organismo adscrito en 1947, la OACI es resultado del Convenio de Chicago, signado en 1944 entre 54 países, entre ellos México y en aquel momento tuvo por objeto establecer las normas sobre aviación comercial. Hoy esta normatividad se expresa en sus 96 artículos y sus 19 anexos y en sus especialistas del más alto nivel. Conviene mencionar que un mexicano, Roberto Kobeh González, no sólo representó a nuestro país como delegado durante varios años, sino que alcanzó el alto honor de presidir el Consejo y hoy en día es el Embajador permanente de buena voluntad de OACI con misiones itinerantes.

Los especialistas que agrupa OACI se ocupan de formular y actualizar las normas y reglamentos necesarios para la seguridad operacional, protección, eficiencia y capacidad de la aviación, así como para la protección del medio ambiente, entre muchas otras prioridades.

A nivel regional, la OACI estableció en la Ciudad de México sus oficinas para Norteamérica, Centroamérica y Caribe (NACC) desde donde su director, Melvin Cintron y su equipo, son responsables de trabajar estrechamente con 21 Estados Contratantes y 19 Territorios.

Han sido muchas las iniciativas que este organismo ha impulsado en pro de la aviación, entre las que destaca “Ningún país se queda atrás”, que busca desarrollar políticas, estrategias y capacidades en lo que respecta a habilitar los beneficios de desarrollo sostenible de la conectividad aérea internacional para todas las naciones invoucradas. Uno de los puntos importantes de la OACI es anticiparse a los retos que enfrenta el sector aéreo, en este momento, por ejemplo, ya se trabaja en la regulación de drones. Le seguiremos la pista.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.

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