El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a basificar durante su sexenio a 87 mil trabajadores de la Salud, sin intervención de sindicatos corruptos o grupos de poder.

Durante décadas, han trabajado como eventuales y suplentes, o por honorarios, firmando contratos de tres meses, sin vacaciones ni días de descanso, mientras allegados o familiares de líderes sindicales se reparten las plazas disponibles, conforme a diversos testimonios recabados por Crónica durante las últimas semanas.

—¿Se entregarán las bases por méritos, por historial y conocimientos, o se permitirá la intervención de sindicatos y grupos políticos? —se le cuestionó.

—No habrá influyentismo. Vamos a empezar con los que tienen más antigüedad y mejor desempeño. Había mucho influyentismo, funcionarios públicos decidían. Ya no será así, es a los que tienen derecho, no a los que tienen agarraderas, se le ve mal al que anda buscando, mediante influencias, ganarse un lugar.

—¿Hay entonces garantía plena de su gobierno de que no intervendrá el líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (Joel Ayala)?

—Sí, vamos a emitir un decreto, los dirigentes están ayudando y cada vez que les pedimos algo, no tenemos oposición.

—Pero siempre han sido corruptos, siempre han entregado bases a sus incondicionales, amigos o familiares...

—Hay un ambiente distinto. La corrupción se alienta de arriba hacia abajo. Son otras condiciones y les está costando a algunos entenderlo, pero ahí van, poco a poco, tomando consciencia.

—Mientras usted habla, siguen llegando reportes de corruptelas en diversos hospitales, clínicas…

—Sí, que todos ayudemos, que todos denunciemos si hay actos de corrupción; y que nadie tenga miedo a represalias, son las nuevas reglas.

OTRO CASO: MAESTROS. El Ejecutivo adelantó a este diario la entrega de bases a 287 mil maestros, de acuerdo con los registros contabilizados hasta ahora. El dato sería revelado en el informe del próximo 1 de diciembre.

“En el caso del sector educativo, la basificación también ha sido sin influyentismo”, dijo.