DRA. OLGA SÁNCHEZ CORDERO, SECRETARIA DE GOBERNACIÓN

+ Es difícil el equilibrio entre el caos y el exceso de orden

Albert Jacquard

CIUDAD DE MÉXICO.- Debo reiterar el inicio de la entrega de ayer:

“Por formación familiar he respetado profundamente, durante toda mi vida, a las Fuerzas Armadas de mi país…”

Por eso, oootra vez quiero, primero, presentarle mi preocupación y hasta mi miedo porque cualquier día como los inmediatamente transcurridos, las Fuerzas Armadas se harten de ser  el payaso de las fuerzas políticas del país, cierren la cortina y decidan regresar a sus cuarteles para no caer en la tentación de una respuesta peor.

Porque de ahí en adelante, cualquier otro día, a ocho columnas como nota principal en todos los medios de comunicación, podrían demandar la intervención del Poder Judicial para que desde un funcionario hasta una caterva de ellos fueran detenidos y sometidos a juicio, a menos por falta de responsabilidad en el ejercicio de sus funciones.

Nunca, como ahora, respetable secretaria  Sánchez Cordero, trascendió una situación más delicada como la de estos últimos días, a partir del enfrentamiento y el maltrato ocurridos en el poblado michoacano La Huacana, a un pelotón de soldados que fueron agredidos, desarmados y denigrados. Un acto que se convirtió de inmediato en una vergüenza nacional aunque, por fortuna, no en una matanza de las tantísimas que en estos últimos años ha registrado nuestra historia. Voy a enviarle, señora secretaria, textuales, las siguientes líneas que me envió otro militar, pero retirado, a ver si su orgullo nacionalista las soporta:

“Murió la dignidad de una Institución noble, murió la Lealtad de un Comandante supremo ante sus tropas, murió el respeto a lo que significa el último recurso de un Estado para mantener su soberanía, murió el honor de nunca entregar las armas, todo por la perversidad política de satisfacer los intereses de una autocracia… O tal vez la grave debilidad para gobernar, seducido por intereses personales o de un partido político, pisoteando las letras doradas (no puedo decir (que) sean de oro, porque de serlo tal vez ya se las robaron): ‘¡¡LA PATRIA ES PRIMERO!!’… En fin, un día los gobernantes o sus familiares tomarán de la misma sopa que prepara la delincuencia y que toman los soldados para servir a la Patria, quienes son los únicos que sufren las consecuencias… Ahora, esperar a que les apliquen consejo de guerra por dejarse desarmar, aunque los habrían metido a la cárcel si hubieran disparado… ¡El verdadero auge de la ingobernabilidad en México! ¡Un Estado fallido!”

También le adelanto el inicio de una carta al Presidente de la República que anteayer le envió la principal agrupación de militares retirados del país que dice:

“La Confederación Nacional de Militares y Profesionistas General Marcelino García Barragán, A.C., le hace saber de manera respetuosa que en relación a los hechos violentos que se llevaron a cabo en La Huacana, Michoacán, en la que una unidad del Ejército Mexicano que realizaba operaciones de vigilancia en ese punto de interés táctico para la seguridad nacional, fue desarmada, humillada, aplastada en su decoro y dignidad de soldados, ante los ojos del Pueblo mexicano y la comunidad internacional, originando la protesta colectiva de la sociedad y de toda la comunidad mexicana en otros países del Mundo.“Por tal motivo nuestra Confederación le hace saber de manera atenta nuestra indignación ante tales hechos, basados en los siguientes argumentos…"Argumentos, secretaria Sánchez Cordero, de los que mañana le haré al menos una síntesis.Internet:  Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com