El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la reactivación del programa “Terceros Autorizados” en la Dirección de Medicina Preventiva de la SCT.

“No es una disposición de mi gobierno y tampoco la avalo, nada que tenga que ver con corrupción”, dijo, y ordenó al Secretario de Salud Jorge Alcocer reunirse con Jorge Arganis, de Comunicaciones y Transportes. “Que establezcan relación y se vea este asunto”.

También lanzó dos compromisos: uno, encontrar una salida al rezago de Exámenes Psicofísico Integrales (EPI´s) a operadores de tráileres, aviones, autobuses, embarcaciones y trenes, quienes necesitan ser dictaminados como aptos para transportar con seguridad a personas y carga, tramitar su licencia federal y trabajar.

Y dos: dotar de recursos suficientes a las unidades médicas de la Secretaría para evaluar a operadores de una manera eficaz y sin moches.

En los últimos días, Crónica denunció la reapertura del programa, surgido en 2010 para subrogar los EPI´s. Se prestó a negocios particulares de los funcionarios públicos, al cobro de autorizaciones, venta de pruebas y llenados fraudulentos, entre otras anomalías en perjuicio de la seguridad en el transporte.

Durante el primer año de la 4T desapareció por los malos manejos, pero hace unas semanas fue relanzado por un nuevo titular en la DGMPT: José Manuel Nogueira, en medio de amiguismos, compra de plazas, sobornos, fraudes, cobros excesivos, uso de gestores y mordidas para obtener citas.

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“Si no hay corrupción, puede llevarse a cabo un contrato, pero si se entrega para beneficiar a particulares y en contra de la salud y la vida, no se permite, ahí está el caso triste y reprobable de la subrogación de los servicios en el ISSSTE y el Seguro, lo de la guardería ABC. Fue por hacer negocios: ´eres mi amigo, te doy el permiso, consíguete un local y te irá muy bien´. Ya sabemos lo que la corrupción provoca: desgracias. No queremos más ese tipo de subrogaciones. También está el tema de los reclusorios.

-El caso es apremiante, porque la pandemia ha dejado mucho rezago en exámenes y licencias. ¿Sí ve una salida sin corrupción? -se le cuestionó.

-Sí, es nuestra responsabilidad. A veces las preguntas pueden resultar incómodas, pero qué bien que se hagan. Esto (de Crónica) es importantísimo, porque no lo sabía y tampoco el Secretario de Salud, ahora ya se supo.

-Se necesita invertir en las clínicas de la STC, equiparlas…

-Sí, y que no haya corrupción. Puede ser que se tenga arreglo del servicio médico, pero que no haya influyentismo, que sea eficiente, y que no resulte oneroso, con precios elevadísimos. Si podemos restablecer el sistema que tenía la SCT, y contratar el personal, equipar estas clínicas para dar este servicio, lo haremos.

-La Secretaría tiene cerca de 400 médicos, 50 enfermeras, 50 psicólogos, pero son sindicalizados y están acostumbrados a checar e irse a otro trabajo…

-Ya también en eso ha habido un cambio: los trabajadores que antes actuaban así, están cambiando, actúan con mayor responsabilidad, es cosa de convocarlos, que el de arriba dé el ejemplo: si el jefe es un transa, ¿qué ejemplo da al resto de los servidores públicos?

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Derivado de la denuncia de Crónica, el Ejecutivo ventiló un ejemplo similar: el de la COFEPRIS… “Alguien solicitaba un registro: ´pásele, su trámite va a tal departamento´, pero en realidad se iba al sótano y ahí se quedaba; sólo si había arreglo, moche, salía del sótano. ¿Quiénes manejaban? Los mismos que vendían las medicinas. Se peleaban mucho por COFEPRIS, porque ahí estaba la corrupción. O como las Aduanas, que se están limpiando”.