El dictador nicaragüense, Daniel Ortega, liberó ayer a 100 manifestantes arrestados durante las protestas en su contra en los últimos meses. La secretaría de Gobernación del país explicó que les concedieron el “beneficio de convivencia familiar u otras medidas cautelares”.

La liberación de los opositores se produjo apenas horas antes de que el régimen sandinista reemprendiera las negociaciones con la opositora Alianza Cívica, rotas desde julio de 2018.

Precisamente, la plataforma opositora insistió ayer en que exigirán la liberación de todos los detenidos por protestar contra el gobierno y el restablecimiento de las libertades, derechos y garantías previstos en la Constitución Política.

En esta ocasión la mesa de diálogo se estableció sin que participen en ella ni Ortega ni su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. Entre tanto, las partes aprobaron una hoja de ruta de nueve puntos que regirán las negociaciones, aunque no dieron más detalles.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ofreció que el organismo multilateral actúe como “garante” del diálogo en Nicaragua, aunque en enero activó la Carta Democrática contra la dictadura de Ortega.