Pekín volvió a cargar ayer contra las protestas en Hong Kong, en respuesta a la huelga general que colapsó la ciudad este lunes. Después de 22 años de silencio sobre la región, ésta es la segunda vez que la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado chino ofrece una rueda prensa en ocho días.

En la conferencia ante los medios, Yang Guang, portavoz de la oficina de enlace china, aseguró que los manifestantes “están recorriendo  una peligrosa senda de no retorno” y los acusó de exceder los límites de la libertad de expresión.

Yang reiteró el apoyo Pekín a la jefa del gobierno local, Carrie Lam, y aclaró que China está dispuesta a llevar a los manifestantes ante la Justicia; “el que juega con fuego se acaba quemando”, avisó.

Finalmente, Yang advirtió que nadie debería desafiar “la firme determinación y la inmensa potencia del gobierno central de China”.

Yang también recordó que el Gobierno chino tiene la legitimidad  de mandar tropas en Hong Kong para imponer el orden, si así lo reclaman las autoridades locales.