Metrópoli

Peregrinos se topan con obras y asaltos, previo a “Las Mañanitas” a la Guadalupana

Dicen los fieles que durante sus peregrinaciones se encontraron con asfalto levantado, cerros de cascajo y obras de sustitución de banquetas y puentes peatonales en varias alcaldías de la CDMX

Dicen los fieles que durante sus peregrinaciones se encontraron con asfalto levantado, cerros de cascajo y obras de sustitución de banquetas y puentes peatonales en varias alcaldías de la CDMX

Peregrinos se topan con obras y asaltos, previo a “Las Mañanitas” a la Guadalupana

Peregrinos se topan con obras y asaltos, previo a “Las Mañanitas” a la Guadalupana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El ambiente Guadalupano volvió a sentirse, como cada año, en la capital del país. De todos lados aparecieron feligreses, de la República del Congo, de Guatemala, Brasil, El Salvador, Perú y de Polonia… y de gran parte de la República Mexicana.

Eran las 12:00 horas y la Basílica de Guadalupe y sus alrededores estaban a reventar. Los danzantes, mariachis, norteños y hasta una banda de música de viento dieron ambiente al festejo guadalupano. Desde esa hora comenzaron a llegar los peregrinos de Puebla, Tlaxcala, Guadalajara, Monterrey…

Algunos poblanos que llegaron en peregrinación a pie, confesaron que este año fue más complicado y difícil, puesto que en su trayecto se toparon con obras, como la sustitución de banquetas y construcciones de puentes en la zona oriente, que pusieron en riesgo su integridad física al tener que caminar por el arroyo vehicular.

Incluso unos, como fue el caso de Daniel Segura, fue asaltado, junto con sus compañeros, por la zona de la Central de Abasto, cuando caminaba rumbo al recinto mariano.

“Nos salió con una pistola. Pidió no gritar o amenazó con dispararnos. No hicimos nada, quedamos petrificados… se llevó todo nuestro dinero, ni siquiera nos dejó para el regreso”, narró Daniel, quien continuó su trayecto pese a la inseguridad.

Desde la mañana de ayer algunos peregrinos llegaron en bicicleta, camiones, camionetas, motocicletas y a caballo. Algunos de ellos arribaron al atrio de rodillas o cargando una réplica de la imagen sobre su espalda.

Con cantos a la Virgen de Guadalupe, los más de 10 millones de peregrinos, según reportaron las autoridades,  hacían filas para poder ver “aunque sea de lejitos la imagen que se encuentra en el recinto religioso; otros antes de escuchar misa caminaron o siguieron su peregrinación hacia el cerro del Tepeyac donde se apareció la Virgen.

Los que vienen de otros países de América Latina dicen que el fervor guadalupano no sólo se vive en México, sino en todo el continente.

María Fernanda, proveniente de Guatemala y que llegó con un grupo de compatriotas del país centroamericano, dijo: “Allá en el sur, la consideramos Reina de todos nosotros, pues cuando se apareció, nuestro país formaba parte de lo conquistado por los españoles; los mexicanos tienen la dicha de guardarla en su país”.

Hubo quienes, sin importar las indicaciones de las autoridades de la Basílica, tomaron el atrio del lugar para sorprender a otros peregrinos con sus danzas, tal es el caso de los visitantes de Veracruz, quienes con prismas de gran tamaño bailaban frente a la antigua basílica, así como  un grupo de adolescentes provenientes del Estado de México que interpretaron su baile llamado “La Mecha”.

Algo que no faltó fueron los bailes prehispánicos de grupos originarios del estado de Puebla y Michoacán; de acuerdo con estos ellos, el baile es su forma de dar gracias a La Morenita, como ellos le dicen” por todos los bienes recibidos en el año”.

Otras de las cosas que adornaron el atrio del santuario mariano fueron las imágenes que traían los peregrinos; unas de yeso adornadas con vestidos bordados a mano, otros llevaban cuadros pintados que contaban la historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe.

Donde ya no entraba ni una sola persona era al interior de la basílica, donde los sacerdotes pedían liberar el espacio para que otros peregrinos  pudieran entrar a tomar misa.

MÁS DE LO ESPERADO. De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México se han superado los 10 millones de visitantes que se esperaban en la Basílica de Guadalupe y se espera que en las próximas horas arriben más.

En la Calzada de Guadalupe y Misterios, así como en las calles cercanas al recinto guadalupano, se reforzó la seguridad para auxiliar a los peregrinos; mediante el Operativo Basílica 2019 se desplegó a más de 17 mil servidores públicos y tres mil policías para atender y apoyar a los más de 10 millones de visitantes.

También participan 10 mil servidores públicos del Gobierno capitalino y de la alcaldía Gustavo A. Madero y cinco mil 100 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de los cuales tres mil 100 serán para cuidar a los visitantes que ingresen a la Basílica y dos mil a los distintos templos capitalinos.

Además, apoyarán unos 50 elementos de la Guardia Nacional, un helicóptero Cóndor de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), 220 patrullas, 20 motopatrullas y ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).