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Piden el mayor gasto público de la historia moderna del país

Los empresarios expusieron en el videotaller "Respuestas a la emergencia económica" el consenso de cara a la reunión con AMLO; piden salvar lo más que se pueda y evitar otra crisis como la del 94

Piden el mayor gasto público de la historia moderna del país

Piden el mayor gasto público de la historia moderna del país

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Que el gobierno gaste y gaste mucho, como nunca en la historia moderna de México a efecto de evitar que la crisis económica que seguirá a la emergencia sanitaria sea tan devastadora como la de 1994, es uno de los consensos que pudieron palparse ayer en el taller "Respuesta a la emergencia económica", realizado a través de videoconferencia.

Javier Treviño, del Consejo Coordinador Empresarial, e incluso el Centro de Estudios Espinosa Yglesias llegaron con esa premisa al taller, cuando en el pasado habían sido más adeptos a la disciplina gubernamental en el gasto. Dicho taller resultó un antecedente directo de la reunión de empresarios con Andrés Manuel López Obrador que estaba agendada previamente: el empresariado le pide al Gobierno Federal realizar ese gasto público histórico para tratar de salvar el mayor número de empleos existentes y la mayor cantidad de elementos de la planta productiva del país. A la par, le señalan la necesidad de flexibilizar el pago de impuestos hasta que pase la crisis sanitaria, sin que ello implique la condonación, aunque si la posposición del pago.

Por la mañana, el Presidente López Obrador había sido mucho más optimista al indicar que no estaba de acuerdo con previsiones de hundimiento económico plasmado por Hacienda en los precriterios del paquete económico 2021. AMLO tampoco cree en un ecenario de desaparición masiva de pequeños y medianos negocios (como en 1994) y por tanto tampoco piensa que el desempleo se vaya a generalizar.

Ya que no ve un panorama de decrecimiento tan marcado, las medidas que ofreció también fueron moderadas: devolución pronta del IVA a empresarios y personas físicas.

Empleo los reunidos señalan que el programa tiene que tener como gran propósito salvar el empleo, contrasta con la mañana. No es crear empleos, pero antes de crear empleos evita la desaparición de los existen, porque ya están en un aparato productivo.

Si quiere preservar la planta productiva, Enrique Provencio, si no se hace, los restaurantes, los hoteles, las estéticas, va a ser mucho más difícil la recuperación. 1994, Esta crisis puede ser más cruenta

Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), estableció que la crisis económica que se viene, consecuencia de la pandemia del COVID-19, es una “crisis mutante”, ante la cual los diagnósticos que se han hecho no necesariamente resultan certeros, y refirió el pronóstico de The Bank Of America, de una caída para nuestro país, de 8 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) en lugar del 4 por ciento que calculó Hacienda con horas de diferencia.

“Es un balde de agua fría”, dijo en torno a este pronóstico que debe ser tomado, con mucho cuidado. Durante su participación, en el Taller virtual “Respuesta a la emergencia económica”, de la organización Pensando en México, Villarreal puntualizó que estamos en una situación que en Europa se ha llamado de “economía de guerra”, y una contracción de 6.7 y 8 por ciento sería devastadora para el país, regresaríamos al sexenio perdido en lo económico, pero también con consecuencias sociales muy graves”, estableció.

El taller dejó ver un inesperado consenso, incluso entre especialistas que tienen el gasto gubernamental más importante en la historia moderna de México, por encima del 2.5 por ciento del PIB.

CCE, Javier Treviño y Espinosa Iglesias, que si bien ha tomado un matiz más social, ortodoxia.

Empleo los reunidos señalan que el programa tiene que tener como gran propósito salvar el empleo, contrasta con la mañana. No es crear empleos, pero antes de crear empleos evita la desaparición de los existen, porque ya están en un aparato productivo.

Si quiere preservar la planta productiva, Enrique Provencio, si no se hace, los restaurantes, los hoteles, las estéticas, va a ser mucho más difícil la recuperación. 1994, Esta crisis puede ser más cruenta

Allí los empresarios dijeron co0n todas su letras, no estamos pidiendo condonación, ni cancelación sino posponer los impuestos hasta que pase lo peor de la epidemia,

No se pierda de vista de los servicios estratégicos, precriterios, hay una disminución del gasto voy a disminuir el gasto, le están pegando a servicios comunes estrágicos, agua, higiene pública de las ciudades, protección civil, seguridad pública. La propuesta de gasto atenta contra servicios claves y comunes.

Enrique Cárdenas, el defensor de los banqueros, sostuvo que el gasto necesario debería alcanzar el 4.5 por ciento del PIB y que de ese tamaño era la necesidad de deuda.

México, abundó, enfrenta problemas estructurales como pago de pensiones, qué va a pasar con un sistema de salud que tiene serios problemas de financiamiento “además de que nos agarró en transición: el INSABI no termina de nacer, al Seguro Popular lo mataron y esta transición incompleta es algo muy preocupante”.

Ante este panorama, la propuesta es otorgar recursos inmediatos al sector salud, los cuales, algunas estimaciones señalan serían del orden de los 20 mil a 40 mil millones de pesos, condonación de cuotas de IMSS e INFONAVIT, al menos durante tres meses, para preservar los empleos así como otorgar apoyos económicos de unos 1,500 pesos, a mayores de 18 años, interesados que se inscriban en un programa para tal efecto.

Héctor Villarreal, de manera muy puntual, refirió aseveró que existen tres acciones urgentes las cuales tendrían un impacto presupuestario: primero, fondeo urgente a salud, sin candados operativos, “si quisiéramos ampliar los servicios para que los sistemas estatales pudieran reaccionar ante el problema del COVID-19, necesitaríamos un fondeo casi inmediato de entre 20 mil y 40 mil millones de pesos.

Aquí la recomendación, abundó, es que ese dinero bajara prácticamente sin restricciones, y ante temores de que ese dinero se puede perder en el camino, argumentó que en este momento, la prioridad es salvar vidas, evitar contagios y que a los enfermos se les pueda atender.

Segundo: preservación del empleo, contemplando una condonación de cuotas de IMSS e INFONAVIT por tres meses para salarios menores a 5 UMAS, haciendo los ajustes necesarios a salarios que estén por encima de ese rango, lo cual costaría 160 mil millones de pesos, “pero la idea es preservar el empleo formal”.

Probablemente la medida más costosa, dijo, hacer transferencias de alrededor de 1,500 pesos mensuales a todo adulto mayor de 18 años, la cual puede ser general o semi focalizado, si las personas no se inscriben en el padrón de beneficiarios, no se tiene acceso a los recursos, esto sería durante tres meses con la idea de que la gente que vive al día tenga forma de comer, sostener la demanda agregada… No hay tiempo de hacer un programa muy pulido es dinero que debe bajar inmediatamente para dispersarlo al menos en una proporción importante, sostuvo.

EMPRESARIOS NO QUIEREN RESCATE

En ese sentido, Javier Treviño, director de política públicas del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) adelantó -en el video encuentro antes de la reunión que sostuvieron ayer jueves los integrantes del sector empresarial con el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador-, algunos de los planteamientos que se presentarían ante el Ejecutivo.

Entre los puntos más importantes resaltó la necesidad de disminuir el 5 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que el gobierno pague los adeudos a sus proveedores, dar créditos de la Banca de Desarrollo para micro, pequeños y medianos empresarios.

Treviño Cantú sostuvo que es peligroso comparar el apoyo a empresarios con rescate, “no queremos rescate”, el sector empresarial no quiere la condonación de impuestos, pero sí que haya un diferimiento de pagos de las empresas hasta 90 días sin cargo de intereses.

“Estamos corriendo un grave riesgo, enorme, cuando los dirigentes del país utilizan mal la historia y razonan por analogías, y analogías que no van a rescatar empresas que no hay otro Fobaproa. No se dimensiona el impacto que puede tener esta crisis para la próxima generación y el riesgo que estamos corriendo”, estableció.

A su vez, Roberto Vélez, Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), consideró que el distanciamiento social no es suficiente para achatar la curva de la propagación del virus, con lo que las medidas implementadas no van a ser suficientes para evitar el contagio comunitario.

Ante ello, abundó, la capacidad del sistema de salud, que de por sí es limitada, no va a ser factible, para muchas de las familias, incluso el gobierno federal lo ha reconocido así, porque más del 50 por ciento de la población vive al día y entonces no todos estamos en la posición de poder elegir el distanciamiento social, de poder asumir y tomar como buena la recomendación del gobierno”, dijo.

En su oportunidad, Jorge Andrés Castañeda, integrante del Consejo Consultivo de la organización Pensando en México, advirtió que lo que se haga hoy es para evitar una depresión ya no es para evitar una recesión la recesión ya es una realidad menos 8 menos 6 porciento cualquier cosa entre -5 y -8 ya tiene impactos sociales

En los pre criterios que salieron ayer (el pasado miércoles), aunque parece que se deja ir el superávit, en realidad, dijo “nos vamos a un déficit primario, es por una caída en el gasto, es decir, que se está planeando menor gasto que antes y una ligera variación de intereses, eso es una caída en los ingresos lo que explica el abandono del superávit primario, no es un programa expansivo de gasto, no nos hagamos ilusiones con lo que nos presentaron”, estableció.

En cuanto a las empresas que se están viendo obligadas a suspender operaciones, indicó, algunas estarán ya en el dilema de pagar liquidaciones porque después ya no podrán hacerlo, “es gente que quiere cuidar a sus empleados, pero si no los liquidan ahora que pueden hacerlo, si les pagan otro mes, ya no tienen”, a lo que aseveró, “si el gobierno los está obligando a cerrar, es el gobierno el que los tiene que ayudar.

Estas empresas eran buenos negocios, pero no van a ser líquidos para pagar sus obligaciones ahorita, y eso tendrá un efecto sobre la oferta agregada, porque si salimos de la crisis sanitaria y la mitad de estas empresas, es decir un millón 200 mil, “simplemente reconstruir esa capacidad productiva va a tomar años, y si no las salvamos ahorita, podremos estar en un gran problema hacia adelante”, sentenció.