Piden renuncia del gobernador de Puerto Rico por insultos sexistas y homofóbicos
Ricardo Rosselló defiende que sus palabras en un chat privado son “impropias, pero no ilegales”.
Ricardo Rosselló defiende que sus palabras en un chat privado son “impropias, pero no ilegales”.
Cientos de personas se manifestaron ayer por segundo día consecutivo frente a la sede del ejecutivo de Puerto Rico en San Juan después de que el lunes se filtraran conversaciones del gobernador Ricardo Rosselló en un chat privado en las que lanzó insultos sexistas y homofóbicos a personajes públicos de la isla caribeña.
Las primeras protestas del lunes en la noche llegaron a ser violentas, cuando miles de personas arrojaron piedras y gases lacrimógenos caseros a los policías. Estos terminaron usando gas pimienta para dispersar a la multitud, lo que originó escenas de caos, con destrozo y quema de contenedores de basura. Además, hubo varios detenidos.
Ayer las protestas pidiendo la renuncia de Ricky Rosselló fueron algo más contenidas, y vigiladas por granaderos, pero este miércoles grandes artistas boricuas como los reguetoneros Daddy Yankee y Bad Bunny han convocado a una gran manifestación.
En ellos, el gobernador boricua calificó de “prostituta” a la exconcejala portorriqueña de Nueva York Melissa Mark-Viverito, e insultó al ente de supervisión financiera de la isla, con emojis de por medio.
Rosselló ha pedido perdón, y el sábado trató de calmar los ánimos echando a su principal responsable financiero y al secretario de Estado por haber participado en el chat, pero no fue suficiente.
La gestión del gobernador ya ha sido muy discutida en la isla desde la declaración de bancarrota de mayo de 2017 y los posteriores estragos del paso del huracán María.