In Media Res. Hasta abril 6. Espacio Lulu. www.luludf.com

Ambera Wellmann (Canadá 1982) expone siete pinturas eróticas en pequeño formato realizadas entre 2018 y 2019, óleos sobre lino que suelen abordar relaciones lésbicas o interraciales que buscan según esta pintora, “estructurar pictóricamente el deseo femenino”.

Esta artista mezcla una depurada técnica pictórica clásica a base de pulidas capas que evocan la pintura europea del claroscuro, el uso de barnicetas y el sfumato académico de herencia leonardesca, alternando imprimaturas de distinto color con densos empastes Alla Prima (húmedo sobre húmedo), mezclando así los planos y altos contrastes de Pieter Brueghel, El Viejo (ca.1525–1569), con los rayones y garabatos de Cy Twombly (1928-2011), los ecos de la pintura galante rococó de Jean-Honoré Fragonard (1732-1806), las figuras eróticas de Picasso (1881-1973), la gestualidad infantil del movimiento CoBrA (1948-51) o la socarronería de Maria Lassnig (1919-2014). Wellmann también coquetea con el hiperrealismo y el collage, lo cual empata su práctica con la contemporaneidad digital, al mismo tiempo que sus recursos expresivos la hermanan con pintores contemporáneos como Nicole Eisenman, John Currin, Lisa Yuskavage, Dana Schutz, etc.

Esta amplitud de referencias revelan a Ambera Wellmann como una artista compleja, cuya práctica no sólo puede verse como una revisión del erotismo pictórico o la representación visual desde posturas feministas, sino síntoma de un momento clave del arte y la pintura actuales. Debido a su densidad histórico-estética, ¿la pintura podrá en un futuro lograr el nivel crítico y discursivo de Tania Bruguera, Walid Raad, Andrea Fraser, William Kentridge, etc?, ¿la pintura podrá superar su estatus actual de mercancía decorativa que sustituye en museos, ferias y galerías el lugar privilegiado que antes tuvo video, instalación, los herederos del Arte Conceptual, etc? ¿El arte trascendente y la gran pintura del futuro serán hechos sobre todo por mujeres?

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