Un equipo de la policía colombiana llegó este sábado a Puerto Príncipe para apoyar las investigaciones del asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, supuestamente cometido por un comando formado en su mayoría por colombianos.

El portavoz del gobierno haitiano, Frant Exantus, anunció de la llegada de la unidad especial colombiana de investigación criminal, sin aportar más detalles.

El viernes, el presidente colombiano, Iván Duque, acordó con el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, el envío de la comisión investigadora para ayudar a "encontrar la verdad sobre los autores materiales e intelectuales del asesinato del presidente Jovenel Moise", perpetrado el pasado miércoles.

Las autoridades colombianas, por su parte, anunciaron que están investigando a cuatro empresas, cuyos nombres la policía mantiene en secreto, ya que al parecer reclutaron a los mercenarios, quienes viajaron de Bogotá a Puerto Príncipe en dos grupos en mayo y junio.

También Estados Unidos ha anunciado que enviará a Haití a equipos de investigación del FBI y del departamento de Seguridad Nacional (DHS) para colaborar en las pesquisas.

Según las autoridades haitianas, el comando estaba integrado por 28 personas, de los cuales 26 son colombianos y otros dos estadunidenses de origen haitiano.

Hasta el viernes fueron arrestadas 20 personas y otras 3 murieron durante tiroteos con las fuerzas policiales, por lo que restan 5 sospechosos que están fugados.

Las autoridades haitianas han pedido la colaboración de la población para tratar de capturar a esos cinco sospechosos, todos ellos de nacionalidad colombiana. Bogotá ha reconocido que al menos 15 de ellos son militares retirados.

En paralelo, la fiscalía haitiana envió este viernes citatorios para comparecer a declarar a ocho personas que podrían estar involucradas en el magnicidio. Los primeros cuatro son cuatro responsables de la seguridad del presidente, que evidentemente fracasaron en su misión más básica.

Los restantes son dos oligarcas del país, a quienes Moïse acusaba de orquestar un golpe de Estado y dos ex senadores conocidos opositores del mandatario.

PULSO DE PODER

Entre tanto, mientras avanzan las investigaciones, Haití vive un pulso por el poder que ha quedado vacante. Mientras el primer ministro interino y a la vez canciller, Claude Joseph, ha llevado el mando del gobierno desde el miércoles, existe otro primer ministro, Ariel Henry, a quien Moïse había dado el cargo este mismo lunes pasado, pero que no había tomado posesión todavía.

Pero es que, además, el Senado haitiano proclamó el viernes un nuevo presidente, Joseph Lambert, quien es presidente de la cámara alta.

El senado no se reúne desde enero de 2020 al terminar su mandato sin que se pudieran celebrar elecciones legislativas, aplazadas desde septiembre de 2019 hasta este próximo septiembre.

Sin embargo, este sábado la cámara alta decidió postergar el supuesto acto de investidura "a petición de los senadores". Y, entre tanto, Claude Joseph guarda silencio.

Con información de EFE.