Daniel Blancas, reportero de Crónica, tuvo en marzo un altercado verbal que acabó en jaloneos con el grupo de periodistas que, cada mañana en Palacio Nacional, hace preguntas a modo o francas alabanzas al presidente de la República.

Los ánimos se caldearon porque uno de esos periodistas a modo pidió investigar quién financia a los que critican a la 4T (en su cabeza, una crítica sólo puede existir acompañada de dinero).

Ese hecho, menor en todos sentidos, dio pie a que la fiscal Chavarría Rodríguez usara tiempo del equipo de investigación de la Fiscalía para la Libertad de Expresión para “resolver” el caso.

Cabe aclarar que los periodistas que protagonizaron ese altercado en Palacio han vuelto a encontrarse en las mañaneras sin mayor problema… pero la fiscal Janeth Chavarría ha decidido llevar el caso ante un juez y vincular a proceso a Blancas.

Es como si no hubiese periodistas asesinados, amenazados o secuestrados (esto último le pasó al propio Blancas cuando investigaba huachicoleo en Hidalgo y allí no hay nada de avances).

Ojalá la fiscal y sus jefes atendiesen casos que de verdad lesionan, y mucho, la libertad de expresión en el país.