DR. ARTURO ZALDIVAR LELO DE LARREA,
PRESIDENTE,
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN:+Sube el calor y crece
el volumen del agua
Ley naturalTan vacío estaba el segundo informe presidencial que en el discurso de Andrés Manuel López Obrador apareció esta perla:

“El precio del petróleo subió de cero a 40 dólares”.

Las críticas fueron demoledoras porque el precio del petróleo no lo determina el gobierno de México; y además, la cotización de cero pesos solo duró un día. El detalle estuvo en que no comparó el precio del 1 de septiembre de 2019 con el del 31 de agosto de 2020. Con esta comparación -que era la correcta-, AMLO habría visto que el precio del crudo bajó.Con el paso de los días, el análisis del segundo informe no ha registrado prácticamente algún logro que indique un mejoramiento sustancial de las condiciones económicas y sociales de México. Como era previsible, AMLO resaltó enfáticamente su política social basada en transferencias monetarias masivas a través de los programas sociales estelares, afirmando que dan cobertura a siete de cada diez familias mexicanas.

Entre tanto, cada vez se reclama más que los programas federales carecen de indicadores, padrones, matrices, metodologías y mecanismos de seguimiento.

Es técnicamente imposible saber si los programas sociales abren a la gente posibilidades para insertarse en el mercado laboral, acceder a la salud, permanecer en el sistema educativo… Pero llama la atención que se haya ampliado el período de cobertura del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que apoya con 3 mil 500 pesos a jóvenes que ingresen como aprendices en empresas; este período de apoyo es por un año, pero se ha ampliado a dos porque el nivel de colocación laboral de esos jóvenes en las empresas es casi nulo.

A pesar de esto, López Obrador expresa un creciente optimismo basado en la popularidad y la aprobación que sigue registrando su gobierno. Las últimas encuestas, publicadas después del segundo informe muestran un respaldo popular de 54-60 por ciento, que si bien es similar a sexenios anteriores, es considerable si tomamos en cuenta la magnitud de la crisis de salud y la crisis económica. El análisis de las encuestas muestra el interesante fenómeno de que la gente aprueba mayoritariamente al presidente López Obrador en lo general, pero cuando le preguntan cómo califica sus políticas públicas, el juicio ciudadano cambia. En efecto, la gente otorga calificaciones de 30-25 por ciento -que son reprobatorias- a las políticas de AMLO en materia de seguridad, impulso a la economía, educativas, de salud, de combate a la corrupción… López Obrador debe estar plenamente consciente de este fenómeno: la gente lo apoya masivamente, lo respalda, cree en su honestidad y en su cercanía al pueblo, sigue siendo el símbolo de una esperanza. Pero esa misma gente reprueba claramente al AMLO gobernante y como político curtido en mil batallas, él debe saber que este equilibrio puede durar poco si se profundizan o si se prolongan los efectos masivos de la crisis económica con su racha de desempleo, pobreza, los delitos por hambre…

Por eso habría decidido ignorar los temas que arrojan luz sobre sus errores y fracasos, como las decenas de miles de muertos de la pandemia, la pérdida de empleos, la caída de la economía, el aumento de la pobreza, el incesante aumento de los asesinatos y feminicidios y la lista puede seguir...

López Obrador invertirá todo el respaldo popular del que goza para imponer sus prioridades político-electorales y embolsarse las 15 gubernaturas y la mayoría de la Cámara de Diputados en las elecciones de 2021; de ese modo, tendrá tres años más de poder político incuestionable para lo que se ofrezca.

... Si, antes, la gente no despierta.

Internet: Lmendivil2010@gmail.com
Facebook: Leopoldo Mendívil
Twitter: @Lmendivil2015
Blog: leopoldomendivil.com