Opinión

¿Por qué de una vez no ir por una Ley Federal?

¿Por qué de una vez no ir por una Ley Federal?

¿Por qué de una vez no ir por una Ley Federal?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Voy a hablar de algo que no aparece jamás*, y es el derecho de

los animales al bienestar. Nunca se habla de esto y a lo mejor

no es una cosa tan importante, pero ojalá tuviéramos una ley de

bienestar animal que persiguiera el maltrato y el abandono de los animales domésticos, y reformara el código penal para que se

penara también el maltrato a los animales salvajes y bajara el

IVA de los productos veterinarios y también de la alimentación de

los animales. Son temas invisibles. A lo mejor algunos dicen que

esto es budismo, pero ya era hora, a mi juicio, de que se hablara

de estas cosas”

Pablo Iglesias

*durante contiendas del tipo

Por incumbencia personal, el pasado lunes estuve atenta al debate electoral televisado que se dio entre los cinco candidatos a la presidencia española, incluido, por supuesto, el actual Ejecutivo Pedro Sánchez. Dados los antecedentes de cada uno y los restringidísimos tiempos y específicas reglas para este arquetipo de ejercicio, nadie hubiera esperado que alguno de los contendientes dispusiera sus escasos minutos para exponer una posición hacia los animales no humanos, ello, pese a que España destaca por tener un gravísimo problema de violencia y abandono hacia tales criaturas, pero…¡Oh sorpresa!, de repente y casi sin venir a cuento, el candidato de Unidas Podemos tomó unos segundos y de forma un tanto precipitada se soltó al respecto, resumiendo su preocupación de la forma en que la remarco al inicio del presente texto, coincidiendo, curiosamente, con el sentir hacia EL TEMA que prevalece aquí en México-República, donde están surgiendo y resurgiendo con muchísima fuerza y motivación diversos movimientos interesados, preocupados y ocupados en lograr mejores legislaciones, normatividad y condiciones para nuestros maravillosos compañeros de Planeta, exigiendo para intentar tal posibilidad una visualización más amplia del tema, e igualmente solicitando participación vinculatoria tanto en lo concerniente a las iniciativas legislativas como en la decisión de políticas públicas, que no debieran quedar acotadas al funcionario en turno sino ser consecuencia de ordenamientos bien elaborados, viables y adecuadamente vigilados; simple y sencillamente a conveniencia general, ya que comprobado está que la criminalidad humana inicia con acciones de crueldad sobre los seres más débiles, como particularmente resulta ser la fauna. Por ello fue que me entusiasmó especialmente la propuesta de la senadora Rocío Abreu, que según entendí, busca elevar los derechos —sí, de-re-chos— de los animales a nivel constitucional, y por lo tanto, lógico sería entonces sacar del ámbito local la materia de protección y elaborar una legislación federal de protección y bienestar que diera un trato parejo a los animales, sin determinarlos según la función zootécnica o clasificación que se les atribuye y partiendo además de que tales conceptos deben aplicar similarmente de conformidad a cada especie, así como igualmente proceder las sanciones ante el incumplimiento de las disposiciones previstas para el propósito. Ya en esto, conveniente resultaría empatar asimismo EL TEMA en el Código Penal Federal y en su respectivo de procedimientos. Y es que…

Dígaseme cuál es la diferencia entre un agresor u omiso chiapaneco de uno tamaulipeco. O cuál sería la divergencia entre provocar sufrimiento, lesionar y/o matar a un perro, gato o burro en Cuernavaca, que en la Ciudad de México.

Es por ello que en lugar de tanta reforma fuera de contexto y leyes sin igualdad y semejanza, mejor sería optar por la construcción de un documento jurídico compacto, claro y preciso, que incluso vinculara la normatividad para reforzarla, pues esta última herramienta, aunque aborda disposiciones de carácter técnico y por lo tanto exactas y medibles hasta donde es posible, por lo general es ignorada hasta por la dependencia obligada a su vigilancia. Para lo anterior…

Se me ocurre proponer un cuerpo redactor honorífico conformado por expertos en lenguaje, técnica jurídica, competencias y desde luego especialistas por materia, que conjuntamente vaciaran toda legislación relativa, la actualizaran y homologaran conceptos hasta lograr un texto que incluso fuera puesto a Consulta Pública para que todos los interesados pudiéramos opinar, corregir y/o aportar. Pregunto si los senadores Monreal y Abreu se aventarían el tiro, para esto, sin omitir prácticas icono de la crueldad, e igualmente agradecería opinión de juristas y compañeros de causa. Quedo atenta.producciones_serengueti@yahoo.com
marielenahoyo8@gmail.com