Muchos de los objetos que nos rodean y que están en nuestras casas están hechos con el afán de hacernos la vida más fácil y más cómoda, es por ello que hoy vamos a analizar el ventilador, puesto que todos los que utilizan aspas son simétricos (es decir equilibrados) y por lo general redondos.

Los ventiladores tienen dos usos básicamente: refrescar el ambiente y prender el carbón en el asador sin mayor esfuerzo. Sobre el primero de los usos, tenemos que esto lo logran haciendo girar unas aspas con curvatura hacia adentro, ¿para qué?, pues para que al girar genere un vórtice de aire orientado hacia el centro y para afuera del aparato. Si no tuviera esa pequeña curvatura el ventilador no sería tan eficiente y quizás ni aire aventaría.

Pero eso no es todo, los ventiladores no sólo tienen que tener sus aspas con un pequeño doblez para adentro, sino que también tienen que ser simétricos. Esto significa que sus aspas deben medir lo mismo, pesar lo mismo y tener la misma separación entre ellas, no importa si son 3, 4 o más. Sólo deben evitar ser diferentes entre sí porque si no el momento angular jugará un papel importante y con eso puede hasta caer el ventilador. Supongamos que es como una ruleta y que está “cargada para un lado” y con eso, cuando se pone a girar se siente un jalón de manera periódica que no es otra cosa que el momento angular actuando. Por eso cuando un ventilador se daña de un aspa ya no le es posible girar porque empieza a vibrar a lo loco.

Por lo tanto no existen ventiladores cuadrados, porque de ser así habría aspas de diferente tamaño o forma, a comparación de tenerlos simétricos y con ello que siempre hagan círculos al girar.

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