¿Por qué tardaron tanto?

Nos cuentan que a pesar de que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que gracias a las denuncias ciudadanas y al fuerte olor a gasolina pudieron descubrir las cinco tomas clandestinas que hicieron los huachicoleros en un predio de Azcapotzalco, desde noviembre ya se tenían algunas denuncias de la existencias de las mismas; es más, el actual delegado, Vidal Llerenas, sabía la ubicación o por lo menos la sospechaba. La pregunta es si darán a conocer la ubicación de las demás tomas denunciadas, pues según nos cuentan, hay más de una docena de éstas en el territorio gobernado por Morena. ¿Quién está detrás?

Otro engaño de Mancera

Resulta que el súper Hospital Veterinario que Miguel Ángel Mancera le vendió a los capitalinos cómo único en su tipo y el más grande de América Latina, es prácticamente un elefante blanco. Sí, el lugar que le costó 60 millones de pesos nunca tuvo un presupuesto asignado por su administración, por lo que no había sueldos para los médicos veterinarios, para especialistas y tampoco hubo para insumos y medicamentos. Es decir, que para el ahora senador no existía el hospital, es más, no le interesaba. Y por tal razón el edificio ubicado en la alcaldía de Iztapalapa carece de vacunas para las mascotas; además ya no brinda los servicios de laboratorio clínico, farmacia veterinaria, rayos X y cirugía general. Un engaño más.

Una tras otra en el Congreso

Nos dicen que los diputados morenos del Congreso de la Ciudad de México, sobre todo su coordinador, Ricardo Ruiz, están en serios problemas por haber corrido, sin un análisis previo, a 77 trabajadores de base. Lo hicieron, todo mundo lo sabe en Donceles, por venganza política. Sin embargo, su resarcimiento se les puede voltear, puesto que a los empleados tarde o temprano les darán la razón en los tribunales laborales, ya que con la mano en la cintura pueden acreditar su trabajo en algunos casos por más de 20 años. Ahora sí que ¿les saldrá el tiro por la culata?

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