Muchas familias de migrantes que han llegado en las últimas semanas a Estados Unidos serán transferidas al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para aliviar el hacinamiento en los centros de detención de la Patrulla Fronteriza (CBP), según informó este domingo la cadena NBC.

Hasta este sábado, las instalaciones de la CBP albergaban casi seis veces más migrantes de los que están preparados para tener detenidos, dijeron a la cadena dos funcionarios del departamento de Seguridad Nacional (DHS).

En concreto, en el Valle del Río Grande, el sector más concurrido para los cruces fronterizos, hubo 6 mil 671 migrantes en una instalación con capacidad para 965 personas, según uno de los funcionarios, -cuyos nombres NBC no revela- lo que provocó la propagación de la COVID-19, otros virus y piojos entre los migrantes.

Más de 50 mil migrantes fueron liberados recientemente sin fecha de audiencia y se les dio una fecha para presentarse en una oficina de ICE dentro de los siguientes 60 días, pero aproximadamente 15 mil no lo hicieron, dijeron además los funcionarios a la cadena.

Los funcionarios de Seguridad destacan que, en una acción sin precedentes, el ICE, una agencia generalmente encargada de la detención, aplicación y expulsión de indocumentados, ahora realizará exámenes de salud, ofrecerá vacunas de COVIC-19, informará a los y las migrantes sobre sus derechos legales y los conectará con ONGs que puedan ayudarlos.

Los oficiales de asilo continuarán haciendo determinaciones iniciales para los migrantes solicitantes de esa condición, ya sea en las instalaciones de ICE o por teléfono, dijeron además a NBC.

Luego de ser atendidas por ICE, las familias serán liberadas con cadenas electrónicas de tobillo para monitorearlos y una cita en la corte para presentar su caso de asilo o, en caso contrario, se las pondrá en vuelos para ser deportadas rápidamente, de acuerdo con los datos de los funcionarios del DHS.

Los portavoces de ICE, de la CBP y del DHS no respondieron a una solicitud de comentarios de la cadena.

Grupos pro migrantes han presentado una demanda judicial para reclamar el fin de la política iniciada por la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021), conocida como Título 42, que expulsa a los migrantes de regreso a México antes de que puedan presentar una solicitud de asilo.

Mientras tanto, por otro lado, el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, solicitó en una orden judicial el pasado 15 de julio que el gobierno del presidente Joe Biden continúe aplicando esa regla sin excepciones.