Con la firme intención de evitar la propagación de contagios por virus del COVID-19, empero con profundo respeto al manejo de quienes han fallecido por esta enfermedad, el ISSSTE, dio a conocer que se antepondrán principios de dignidad, trato humano y comprensivo a los deudos, por lo que, el director general del Instituto Luis Antonio Ramírez Pineda, pidió “comprensión de todas las partes para la seguridad de todos ante la contingencia epidemiológica”.

El responsable de Programas de Atención Especial de la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud, Miguel Ángel Nakamura López, destacó que los cuerpos de quienes han fallecido por coronavirus “son considerados potencialmente infecciosos, ya que todavía tienen secreciones que pudieran contener partículas virales y transmitir la enfermedad, por lo que se debe disponer de ellos de manera adecuada e inmediata”.

Ante ello, al confirmarse el deceso sólo familiar deberá ingresar “a identificar el cuerpo con las medidas de protección establecidas, sin tener contacto físico con el cuerpo ni con superficies y áreas donde se ubica. Se debe introducir el cuerpo lo más pronto posible en una bolsa especial impermeable que será cerrada y sellada; no podrá ser abierta bajo ninguna circunstancia”, tampoco embalsamados o manipulados directamente en las funerarias.

Nakamura López recomendó, sin ser una medida coercitiva, que “los cadáveres de las víctimas de COVID-19 sean incinerados los más pronto posible y no haya velación”, aunque si es que por motivos como creencias o religión los familiares deciden el depósito en criptas o el entierro, ello podrá realizarse, “siempre y cuando el cuerpo permanezca como se entregó -en una bolsa sellada desde el hospital, en la cual se depositará el cuerpo y después será introducido en el ataúd-, y esté cerrado hasta su último destino, con el mínimo de personas respetando además, la sana distancia entre los deudos.

Resaltó la importancia de contar con el equipo de protección necesario para poder manipular el cuerpo, retirarlo de la habitación y prepararlo para poderlo entregar ya sea a los familiares o a los servicios funerarios contratados por ellos.

Precisó que el equipo de protección es el mismo que el que utilizan los médicos que lo atendieron cuando estaba en vida, para cubrir ojos, boca, nariz y cuerpo, consta de googles, cubre bocas N95, bata impermeable, guantes y botas cubre zapatos”.

havh