El gobernador de Virginia, el demócrata Ralph Northam, se resiste a dimitir, pese a la creciente presión que se cierne sobre él por una fotografía que aparece en un anuario suyo de la universidad, recuperada el viernes,  que ha suscitado grandes criticas por ser considerada racista.

En la fotografía, del año 1984, se ve a un hombre con la cara pintada de negro y a otro disfrazado de miembro del Ku Klux Klan.

El viernes, Northam se disculpó por la foto, en la que admitió que aparecía, pero el sábado cambió completamente su versión y negó ser “ninguna” de las dos personas en la imagen.

El gobernador explicó que al ver la foto el viernes sintió “sorpresa y espanto”, por lo que decidió disculparse automáticamente; pero luego habló con sus compañeros de clase que le ayudaron a hacer memoria, por lo que ahora afirma que no es “ninguna” de las dos personas.

Así, Northam se negó a dimitir, pese a que reconoció que ese mismo año se pintó la cara de negro con grasa para zapatos para disfrazarse de Michael Jackson en un baile.

PRESIÓN INTERNA. Sin embargo, la situación de Northam se complica cada vez más, puesto que incluso figuras demócratas le reclaman que renuncie al cargo. Entre ellos, el senador Tim Kaine, excompañero de fórmula de Hillary Clinton en 2016, que el sábado escribió que cree que Northam “ya no puede servir efectivamente como gobernador de Virginia y debe dimitir".