Opinión

Primero los pobres

Primero los pobres

Primero los pobres

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Primero los pobres ha sido la frase más repetida por el nuevo máximo dirigente, y es natural que cause entusiasmo, ya que se consideran pobres casi la mitad de la población. Pero el propósito no se ve muy claro. Primero han sido los jóvenes a los que ya se les ha repartido se cuota, y entre ellos habrá algunos que no son tan pobres.

Después han sido las organizaciones de la sociedad “organizada” a las que se les han asignado fondos  que esperamos sean utilizados con honestidady transparencia, pues se dijo de “otras organizaciones” que no lo estaban haciendo así y les cortaron los fondos para actividades tan indispensables como las guarderías para menores cuyos padres tienen que escoger entre cuidarlos o trabajar para obtener recursos para su sustento o el complemento del mismo.

Por decreto se dijo que los cuiden sus abuelos. ¿Alguien les preguntó si quieren o pueden hacerlo? —parece que no. Pero ya se dio por hecho—. Algunas mamás se han amparado, otras han protestado y la verdad es que finalmente no sabemos cómo terminará este asunto. Lo que sí sabemos es que los recursos no fluirán como antes sucedía.

Sin embargo, la repetida frase de “primero los pobres” no camina hacia lados seguros. Se dice que para eso será el Tren Maya, porque, cuando funcione, los pobres del sureste van a tener una manera de vender sus productos a los pasajeros del tren y los productores van a poder enviar sus mercancías del norte al sur y viceversa. Mientras a los pobres sólo les toca esperar.

Los pobres de los pueblos de Oaxaca y de Guerrero y del resto de los estados estaban muy entusiasmados porque iban a ser tomados en cuenta antes que muchos otros programas, y resulta que van a tener que seguir esperando.

Una de las areas más sensibles de la pobreza es el cuidado de la salud. Cuando a los pobres les llega la enfermedad se gastan todo lo que habían logrado ahorrar, que no era mucho y además todo lo que lograron conseguir prestado, y a veces ni con eso les alcanza.

Tenemos en el país hospitales que terminaron su construcción, pero no funcionan por falta de equipo y de personal y se les ha olvidado que el lema del gobierno era “primero los pobres”, y los pobres no están siendo atandidos con prioridad.

Es lógico que el rezago de sexenios no se pueda corregir de inmediato, pero lo que sí debiera ser, con prioridad a cualquier otra serie de programas, que se diera preferencia a los pobres y a su área más sensible, que es su salud.

La educación de los primeros años tiene una urgencia similar a la de la salud, ya que si se desperdician los primeros cinco años de la vida de los niños sin darles las bases de lo que es necesario para su desarrollo integral, esa etapa ya no se recuperará y las pérdidas serán casi definitivas.

Los hábitos que en ella se adquieren difícilmente serían borrados y la personaslidad carecerá de elementos que de otra manera serían de inapreciable valor.

Es necesario que el nuevo presidente retome su lema de “primero los pobres”. No sólo porque son los que más han sufrido, sino poque casi son la mitad de la población y no puede ser ignorada, incluso por el bien de la otra mitad.

México sería otro país sin estos preocupantes niveles de desigualdad, y borrarla debe ser la prioridad. No es difícil, basta dirigir la políticas públicas en la secuencia encaminada a este fin y podremos comprobar que el resto del país será tambien beneficiado.

Doctora en Ciencias Políticas

melenavicencio@hotmail.com