El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, aseguró en una conversación que mantuvo en 2017 que usaría “una bala” contra el periodista Jamal Khashoggi, si éste no volvía al reino y dejaba de criticar a las autoridades de Arabia Saudí, según informó este jueves el diario New York Times.

Esta información se conoció horas después de que la relatora de la ONU sobre la tortura, ­Agnes Callamard, asegurara en Ginebra que Khashoggi, asesinado el 2 de octubre pasado en el consulado saudí en Estambul, fue víctima de “un asesinato brutal y premeditado” que fue “planeado y perpetrado por funcionarios de Arabia Saudí”.

El rotativo neoyorquino cita a funcionarios y exfuncionarios tanto estadunidenses como extranjeros conocedores de los informes de Inteligencia, y asegura que agencias de espionaje de EU interceptaron conversaciones del príncipe heredero.

Según estas fuentes, en septiembre de 2017, Bin Salman trató con un ayudante identificado como Turki Aldajil la situación de Khashoggi, que ya había alarmado a las autoridades del régimen por sus crecientes críticas a las políticas de palacio.

En la plática, el príncipe heredero dijo que si no se podía convencer al periodista para que regresara a Arabia Saudí había que llevarlo de vuelta a la fuerza, y que si no, él personalmente iría tras Khashogi “con una bala”.