Así como el brote del coronavirus afectó en China la celebración de su año nuevo, que es una de las principales fiestas que se realiza en las primeras semanas de cada año, en occidente, esta pandemia ha obligado a la Iglesia a modificar las tradiciones y rituales propios de la Semana Santa, aunque por primera vez, los medios de comunicación y las plataformas digitales han salido al rescate de la fe y hacen que estos se realicen aunque sin la participación de la gente, en algunos templos, de modo que los fieles pueden darle seguimiento desde sus hogares a causa de la cuarentena, que prácticamente es mundial.

Este 5 de abril que se celebra el Domingo de Ramos, la Arquidiócesis de México hará este ritual a puerta cerrada a las 12:00 horas; el jueves 9 de abril, a las 18:00 horas, será la Misa de la Cena del Señor y que es conocida como el lavatorio de pies, y por primera vez, la Misa Crismal que tradicionalmente también se celebra en Jueves Santo, por la mañana, y en la que se consagran tres tipos de óleos, se pospuso hasta nuevo aviso.

La razón por la cual se cambió la fecha y que se fijara una vez que termine la cuarentena, es que ese día acuden a la Catedral de México representantes de todas las parroquias de la Arquidiócesis de México, para recoger los oleos que serán necesarios para los sacramentos del bautismo y la extremaunción.

El Viernes Santo, que será 10 de abril, la ceremonia de la Adoración de la Cruz tendrá lugar a las 18:00 horas, y el 11 de abril, Sábado Santo, la ceremonia de la Vigilia Pascual, que es en la que se enciende el cirio Pascual que representa la resurrección de Cristo, será a las 20:00 horas. Todos estas misas y oficios se realizarán sin la presencia de fieles, y muchas de ellas serán transmitida por distintos medios, entre ellos, en la página web de la Arquidiócesis de México.

Finalmente, el domingo 12 de abril, a las 12:00 horas, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado, presidirá la consagración de América Latina y el Caribe a la Virgen de Guadalupe, en una misa que tendrá lugar en la Basílica del Tepeyac, en la que se pedirá por el fin de esta pandemia y la sanación de los enfermos.

La Iglesia Ortodoxa de Antioquía también se ha valido de los medios de comunicación y de las redes sociales para transmitir sus misas dominicales, y en esto se han enlazado las iglesias presentes en varios países del continente.

La piedad popular también ha jugado un papel destacado ante las adversidades, y valiéndose de las propias redes sociales, se ha propuesto que en las puertas de las casas y en las ventanas se coloquen alguna rama, para participar, desde los hogares, de esta tradición religiosa, este Domingo de Ramos.

Carlos Villa Roiz