Opinión

Propuesta para crear “una nueva clase media”

Propuesta para crear “una nueva clase media”

Propuesta para crear “una nueva clase media”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Con la irrupción de la pandemia del Covid-19 se puso—con todas sus deficiencias en infraestructura—en pie de lucha, el sector salud. Convengamos en que la labor del personal que trabaja en este campo ha sido heroica: médicos, paramédicos, enfermeras, camilleros, choferes y auxiliares de ambulancias, administrativos, afanadores. No obstante, hemos pasado por alto un oficio muy importante, incluido en estos servicios: los trabajadores de la salud a domicilio. Ellos también han puesto su salud en riesgo. Aunque olvidados, estos trabajadores han sido de enorme relevancia durante la crisis sanitaria: los enfermos de Covid-19, ya sea que hayan resistido el padecimiento en casa o hayan tenido que ser llevados al hospital para luego regresar a su hogar, deben continuar lidiando con las secuelas de la infección. En muchas ocasiones son atendidos por sus familiares, pero ellos no cuentan con la capacitación que se requiere. Es allí donde la tarea desempeñada por los trabajadores de la salud a domicilio entra en escena.

La epidemia provocada por el virus SARS-2 ha sacado de las sombras, en otros países, a los enfermeros en el hogar. No obstante, desde antes de que apareciera esta plaga, ellos ya estaban allí: cuidando a los adultos mayores, a las personas con capacidades diferentes, a los niños. Los trabajadores de la salud a domicilio, tiene que hacer un montón de cosas: alimentan a los pacientes, los bañan, los visten, los inyectan, les cambian las sondas, llaman a emergencias en caso necesario, conversan con ellos, les leen libros, hacen el mercado, cocinan y van a la farmacia.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden reconoció la importancia de estos cuidadores de la salud: desde su campaña prometió que los iba a ayudar y respaldaría con argumentos el motivo de esa ayuda. Originalmente, dijo que solicitaría la aprobación del Congreso de 775 mil millones de dólares para apuntalar la actividad de los trabajadores de la salud a domicilio (Robert Holly “Biden Announces $775B Plan Boost the Caregiver Economy, Supprt In-Home Care Providers, Home Health Care, 21/07/2021). Posteriormente, la cifra bajo a 400 mil millones de dólares convirtiéndose en uno de los rubros más importantes de su plan de infraestructura y empleo que se compone de 2.25 billones de dólares.

Quienes se han dedicado al estudio y/o a la práctica de los cuidados de la salud en el hogar reconocieron que esta iniciativa de Biden representa un momento histórico para esta rama del sector salud que, por cierto, en Estados Unidos está en manos de mujeres en un 87 por ciento—61 por ciento de ellas afroamericanas; pero a la que se han ido agregando cada vez más mujeres hispanas.

En el discurso en el que anunció su plan laboral, el presidente Biden, al referirse a los trabajadores de la salud a domicilio, sostuvo: “Por mucho tiempo han sido ignorados, mal pagados y menospreciados.”

En el Congreso, el debate se centró en el concepto “infraestructura”. Tradicionalmente se ha utilizado para designar la construcción puentes, carreteras, presas, obras de riego y así por el estilo. Eso sería, propiamente la “infraestructura física”; no obstante, Biden introdujo, para fundamentar su iniciativa, el término “infraestructura social”: cuando tienes a un trabajador de la salud en tu casa eso te permite ir a laborar. Por eso, los sindicalistas y los abogados de los cuidadores a domicilio los llaman “empleos que permiten el trabajo.” Y agregan: nuestra economía no puede prosperar, mientras que muchos estadounidenses se vean obligados a renunciar a sus trabajos para quedarse en casa a cuidar a sus seres queridos. “Una encuesta encontró que 1.4 millones de mujeres ya no están trabajando hoy en comparación con el comienzo de la pandemia que inició en enero de 2020. Esto se debe a que tuvieron que asumir el cuidado de sus hijos [porque las escuelas se cerraron; algunas de ellas apenas recientemente abrieron].” (Joey Garrison, “Why Biden wants a ‘radical shift’ in home aid for senior and elderly”, USA Today, 12/04/2021).

El Plan Biden, también llama a incrementar el pago promedio de los trabajadores de la salud a domicilio: 5 dólares la hora, o sea, 300 pesos. Eso le permitiría al prestador del servicio dejar de tener un segundo o tercer trabajo para completar el gasto familiar.

A Gina Raimondo, quien encabeza la Secretaría de Comercio de Biden, le preguntaron ¿Por qué usted está hablando de la economía del cuidado en casa? Ella respondió: “Porque se trata de un asunto importante: es fundamental para nuestra competitividad. Para que vayas a trabajar, necesitas saber que tu ser querido esta siendo cuidado, que está en buenas manos.”

Mary Kay Henry, presidenta del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (Service Employees International Union, SEIU) comentó lo siguiente acerca de la propuesta de Biden: “Esta inversión es un programa sostenible de empleos para una mayoría de mujeres de color que está en la fuerza laboral. Es la misma población que perdió la mayor parte de los puestos de trabajo durante la pandemia del Covid-19. Y creo que creará la clase media racialmente más diversificada que jamás hayamos visto.” (idem.)

Ya que el lunes 21 de junio el presidente López Obrador afirmó que “su gobierno busca construir una nueva clase media”, pues aquí está un ejemplo de cómo se pueden hacer bien las cosas bien, sin recurrir a subsidios clientelares. Poner a trabajar a la gente, no simplemente extender la mano a cambio del voto por Morena.

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