Cultura

“Publicar libros obedece al amor a la lectura”: Jacobo Zanella

Gris Tormenta es el resultado de lecturas intensas y reflexiones sobre lo que es una editorial, dice su director, Jacobo Zanella. Es la editorial del ensayo y la memoria. Participará en el Hay Festival

Gris Tormenta es el resultado de lecturas intensas y reflexiones sobre lo que es una editorial, dice su director, Jacobo Zanella. Es la editorial del ensayo y la memoria. Participará en el Hay Festival

“Publicar libros obedece al amor a la lectura”: Jacobo Zanella

“Publicar libros obedece al amor a la lectura”: Jacobo Zanella

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Iniciar un proyecto editorial no lo determina si los editores viven o no en una gran ciudad; publicar libros obedece al amor a la lectura, bajo esa idea nació hace tres años en Querétaro, Gris Tormenta, editorial independiente dedicada al ensayo y a recuperar las memorias de escritores.

Crónica presenta una entrevista con el editor Jacobo Zanella, quien participará en el Hay Festival Querétaro 2019, fiesta literaria que inicia hoy y concluirá el domingo 8 de septiembre en la ciudad de Querétaro.

“Gris Tormenta no intenta mostrar ninguna localidad, es lo opuesto: ideas, emociones e intensidades que no pertenecen a ningún territorio exclusivo”, señala Zanella.

En palabras del editor, Gris Tormenta es el resultado de lecturas intensas y reflexiones sobre lo que es una editorial, la edición, el editor independiente, la confección lenta de libros y la lectura en papel en un contexto digital.

“Tiene que ver mucho más con una lectura personal que con una industria cultural; más con una geografía interior que con una real”, enfatiza el editor que, el 7 de septiembre, entablará una conversación con la escritora chilena Lina Meruane en la Cineteca Rosalío Solano.

Zanella señala que Gris Tormenta no responde a la falta de librerías en Querétaro.

“Creo que en Querétaro (un millón de habitantes, más o menos) hay más librerías per cápita que en ciudades similares: tan solo en el centro hay quince, y en toda la ciudad habrá unas cincuenta. Eso para nosotros es sólo un hecho, no una ventaja ni una desventaja. Vendemos, naturalmente, más libros en la Ciudad de México o en Madrid que en Querétaro”, indica.

Haría más sentido que la editorial estuviera en una capital, añade Zanella, pero ellos funcionan en Querétaro. “Eso es circunstancial, no intencional —no intentamos hacer énfasis con eso ni enviar un mensaje al editar desde aquí. Querétaro nos da algunas ventajas, pero también genera problemas logísticos”.

NARRAR EMOCIONES. Gris Tormenta se interesa por la intimidad literaria que el pensamiento de los autores revela, por eso el ensayo y la memoria son los géneros que publica este sello mexicano.

Esta editorial tiene dos colecciones: Disertaciones y Editor. Los títulos de Disertaciones son: Nuevas instrucciones para vivir en México, Regreso a la Tierra, En tierra de nadie, Lo infraordinario y Por qué escribo –Hay Festival, en donde escriben algunos autores como Juan Villoro, Aleksandar Hemon y Antonio Ortuño.

“En Disertaciones proponemos libros que generan una discusión grupal, un texto polifónico, así que cada autor no sólo dice algo, sino que lo dice en relación con el resto de los textos del libro. No son antologías ‘tradicionales’”, explica.

Por ejemplo, en el reciente libro de esta colección, Regreso a la Tierra, nueve astronautas hablan sobre el retorno al planeta, y una de las lecturas —indica Zanella— es sobre la precariedad y fragilidad del planeta en un contexto de cambio climático.

En la colección Editor, Gris Tormenta ha publicado Las posesiones, de Thomas Bernhard, y Perder el Nobel, de Laura Esther Wolfson.

“En Editor buscamos y publicamos textos que se ven poco, textos sobre experiencias y procesos que no son visibles porque se esconden en el tras bambalinas de la literatura. Quizá puedan verse como confesiones, pero me parece más bien que se trata de un ejercicio crítico de la memoria: no se narran hechos, sino intensidades y emociones; se trata de hacer evidente una postura literaria ante la vida”, comenta.

Jacobo Zanella recuerda su primera lectura de Perder el Nobel, un ensayo de Laura Esther Wolfson que habla sobre la traducción y la pérdida; y desde ese momento supo que debía traducirse al español.

“Cuando le hicimos la propuesta, la autora nos dijo que sí, y nos hizo dos peticiones: conocer el nombre del traductor antes de iniciar y leer la traducción al español antes de publicarlo”, narra.

El editor contextualiza que Wolfson es traductora del ruso y otros idiomas al inglés —y también puede leer en español, aunque no traducir.

“Uno de los temas principales del ensayo es la obra de Alexiévich, y nuestra propuesta de traductora fue Marta Rebón, que ha traducido a Alexiévich en España —aunque no fue ésta la razón por la que la propusimos. Ambas estuvieron de acuerdo y el texto se tradujo”, indica.

Sobre el libro de Bernhard, comenta Zanella, ya estaba traducido, sólo pidieron los permisos. “Lo que sí es nuevo es el prólogo del escritor español Andrés Barba, que me parece magnífico y le da al texto de Bernhard la posibilidad de una nueva lectura y hace que tenga sentido dentro de la colección Editor”.