Un grupo de 60 cubanos que arribó al Aeropuerto Internacional de Cancún no pudo abordar su vuelo de conexión hacia Estados Unidos, por haber ya vencido el plazo de 72 horas de las pruebas de COVID-19 que tomaron y no darles tiempo para obtener una nueva.

Los antillanos se habían hecho la prueba de antígenos de COVID-19 en su país de origen, pero al hacer escala en Cancún, pasó el plazo de 72 horas que exigen las autoridades estadounidenses para permitirles el ingreso.

Justamente hoy, la concesionaria Asur inauguró unos módulos de pruebas rápidas de COVID-19 en sus tres terminales actualmente en operación, a los que estos ciudadanos acudieron; sin embargo, ya no contaban con el tiempo suficiente para recibir sus resultados antes de que despegara su avión.

Es de destacar que estos módulos de pruebas de antígeno del COVID-19 fueron instalados en las terminales 2, 3 y 4, en reacción a la exigencia del gobierno de Estados Unidos de que todo viajero se la haya realizado y obtenido un resultado negativo, dentro de las 72 horas previas a su ingreso a aquel país.

Cada prueba cuesta 250 pesos o 17 dólares estadounidenses. Tan solo en la terminal 2, informaron que han aplicado 400 pruebas en su primera mañana de operaciones.