Opinión

Rafael Ortiz Pacheco

Miembros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), que dirige, realizaron protestas en los principales accesos carreteros a la Ciudad de México, y, aunque no efectuaron bloqueos, desquiciaron el tránsito vehicular con su caravana en la que participaron cientos de sus unidades, que peregrinaron de forma muy lenta con dirección a la Secretaría de Gobernación y a la Cámara de Diputados, sitios donde exigieron mayor seguridad en las carreteras y la prohibición de los vehículos doblemente articulados. Desde que amaneció, los transportistas pusieron de cabeza los principales accesos a la capital y ya en la CDMX contribuyeron al caos vehicular al estacionar sus unidades sobre avenidas importantes.

Miembros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), que dirige, realizaron protestas en los principales accesos carreteros a la Ciudad de México, y, aunque no efectuaron bloqueos, desquiciaron el tránsito vehicular con su caravana en la que participaron cientos de sus unidades, que  peregrinaron de forma muy lenta con dirección a la Secretaría de Gobernación y a la Cámara de Diputados, sitios donde exigieron mayor seguridad en las carreteras y la prohibición de los vehículos doblemente articulados. Desde que amaneció, los transportistas pusieron de cabeza los principales accesos a la capital y ya en la CDMX contribuyeron al caos vehicular al estacionar sus unidades sobre avenidas importantes.