El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que hoy será recibido oficialmente en la Casa Blanca por Donald Trump, dijo ayer tras visitar la sede de la CIA en Washington que su país y Estados Unidos deben unirse para liberar a Venezuela del régimen que lidera Nicolás Maduro.

“Debemos resolver el problema de nuestra Venezuela. Venezuela no puede seguir así. Debemos liberar a Venezuela. Los venezolanos deben ser liberados”, dijo durante su discurso ante la Cámara de Comercio de EU en Washington. “Y obviamente —añadió— creemos y contamos con el apoyo de los Estados Unidos para lograr este objetivo”.

Bolsonaro, que en varias ocasiones ha expresado su deseo de que caiga “el comunismo en Venezuela”, insinuó la opción militar al elogiar la “capacidad bélica” de Estados Unidos, pero descartó una intervención armada de su país.

“El tema de Venezuela tiene que ser resuelto y contamos con nuestra diplomacia”, declaró el líder ultraderechista, que elogió la apuesta de los brasileños por un cambio de rumbo basados, dijo, “en la familia y en Dios”.

“Brasil ha cambiado. Ahora hay un presidente que no es un enemigo de EU, es un amigo”, indicó.

Tras el discurso de Bolsonaro, el portavoz del gobierno brasileño, Otçávio Régo Barros, no quiso ofrecer detalles sobre cómo se produciría la “liberación” de Venezuela, y se limitó a recordar que tanto Bolsonaro como Trump fueron de los primeros líderes en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino llamado a acabar con “la dictadura”.

Con Steve Bannon. Al caer la noche, Bolsonaro declaró lo siguiente durante una cena privada en la Embajada de Brasil: “Yo siempre soñé liberar a Brasil de la nefasta ideología de izquierda”, subrayó en una mesa en la que a su lado estaba el ideólogo populista de extrema derecha Steve Bannon.