En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, este jueves se realizaron los funerales de tres de las nueve víctimas de las familias Langford y Miller, que como una sola familia son conocidos como la familia LeBarón, quienes el pasado lunes fueron asesinadas durante un ataque armado en los límites de Sonora y Chihuahua.

En la comunidad mormona de La Mora, Bavispe, en Chihuahua, fueron sepultados en una misma tumba los restos de Dawna Langford y sus dos hijos, Trevor y Rogan. Dawna era madre de 13 niños, el día de la agresión viajaba en una camioneta junto a sus nueve hijos más pequeños; de los cuales murieron Trevor, de 11 años, y Rogan, de dos; además dos menores que resultaron ilesos; mientras que los cinco restantes resultaron heridos por balas de grueso calibre.

Más de mil familiares de las víctimas, llegados de varias partes de Chihuahua y Estados Unidos se reunieron en el patio de la familia Langford donde se llevó a cabo el funeral. De la casa salieron tres féretros de madera que fueron seguidos entre lágrimas, oraciones y clamores de justicia.Se espera que las otras víctimas de esta masacre sean sepultadas en las próximas horas en la Colonia LeBarón.

En tanto, la carretera que comunica de Janos al ejido Pancho Villa y que integrantes de la familia LeBarón recorrieron rumbo al Rancho La Mora, en Sonora, para acudir a los funerales de sus familiares, se encuentra fuertemente resguardada por elementos del Ejército Mexicano, Policía Federal y la Guardia Nacional.

Por otra parte, los ocho menores que sobrevivieron al ataque del pasado 4 de noviembre en Bavispe, Sonora, se recuperan favorablemente y sólo se les mantiene bajo observación médica en un hospital de Phoenix, Arizona,  dijo Adrián LeBarón, padre de una de las pequeñas lesionadas.