En el marco de la XII edición de la Bienal de Florencia y de la Celebración del 500 aniversario luctuoso de Leonardo da Vinci, el mexicano Gustavo Aceves recibió el premio Lorenzo el Magnífico a la Carrera Escultórica, galardón que ha sido entregado a artistas como Marina Abrámovich, Anish Kapoor, David Hockney, Christo.

Sobre el reconocimiento, el artista señala “no es algo que busque al realizar mi trabajo. Es la impostergable necesidad de hacer preguntas lo que me mueve profundamente. Cuando llega el reconocimiento es algo que está fuera de mí, que escapa a mis necesidades”.

Acerca de la visión que se tiene sobre el arte mexicano en el extranjero, puntualiza que el arte no tiene nacionalidad. “Hay arte que comunica, que dice cosas, o no”.

TRAYECTORIA.

Desde la década de 1970, Gustavo Aceves ha expuesto sus obras en todo el mundo, ha participado en grandes eventos internacionales como la Primera Bienal de Arte Contemporáneo de Beijing, El 70º Aniversario del Fin de La Segunda Guerra Mundial en La Puerta de Brandemburgo en Berlín, o El Foro Imperial de Roma: El Coliseo, El Arco de Constantino y El Mercado de Trajano; su obra forma parte de colecciones permanentes como las Del Museo del Vaticano, y el Museo Memoria y Tolerancia, el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno del INBA y el Museo Carrillo Gil, de la Ciudad de México, además de las más prestigiosas colecciones privadas que albergan su obra.

A principios de la década de 1990, fue uno de los artistas latinoamericanos más jóvenes en participar en subastas de Christie’s y Sotheby’s en Nueva York.

Desde hace 10 años vive y trabaja en Pietrasanta, Italia, un pequeño pueblo de gran importancia en el mundo de la fundición artística de esculturas, para realizar su más reciente proyecto.