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Recorte de académicos en las universidades del Bienestar; los hacían trabajar sin contrato

No son detractores de la actual administración, por el contrario, fueron “votantes del cambio” y se sumaron a la construcción de las llamadas Universidades del Bienestar; con años de labor, se han visto sin empleo de un día para otro y descubren que el documento que les hicieron firmar para ingresar a la plantilla docente rompe las normas mínimas de la legislación laboral

Recorte de académicos en las universidades del Bienestar; los hacían trabajar sin contrato

Recorte de académicos en las universidades del Bienestar; los hacían trabajar sin contrato

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El sistema de Universidades del Bienestar Benito Juárez está realizando un recorte masivo de profesores, sin explicación clara de por medio y recurriendo a un método laboral peor que el más maligno de los outsourcing: los académicos, incluyendo a los fundadores de estas instituciones, nunca tuvieron contrato laboral, se les hizo firmar un “convenio”, una suerte de acuerdo entre privados en el que, contra la ley laboral, se pretende que el empleado decline de sus derechos constitucionales. Se van de un día para otro (incluso con aviso de separación retroactivo) y con las manos vacías.

Al menos 80 profesores ya están en esta situación, de un día para el otro se encontraron sin empleo. Simplemente se les agradeció que hayan participado en el proyecto y se les indicó que si se les requiere en el futuro, se les contactaría. Así de fácil.

Los avisos fueron individuales y llegaron a partir de julio, particularmente en la segunda quincena, por lo que los docentes tardaron un tiempo en notar que no era un problema personal, sino una acción generalizada en todo el país. Sólo en algunos casos hizo alusión a que se buscarían mejores perfiles para impartir la materia, pero la separación de los docentes se dio sin tener un sustituto de por medio, así que las labores están paradas y en la incertidumbre. Además, Crónica documenta casos en los que claramente el perfil no parece ser un problema: agrónomos con especialidades varias despedidos de los planteles destinados al ramo; economistas despedidos de cursos de desarrollo regional; historiadores que fueron separados de su clase de historia. Muchos de ellos fundadores de las Universidades del Bienestar y con reconocimientos internos por su labor de años.

Crónica confirma que se ha dejado a escuelas con dos profesores cuando el número de alumnos exigiría al menos ocho.

A partir de las redes de contacto de whatsapp, utilizados previamente para intercambiar experiencia en la elaboración de planes de estudio, los profesores detectaron finalmente la rasurada a la nómina a nivel nacional. A los 80 ya recortados, que en julio fueron informados de que ya no hay “convenio” para ellos, se sumarán otros 70 que ya están recibiendo los avisos.

Lejos de ser críticos a la 4T, muchos de los afectados son seguidores de AMLO y votaron “por el cambio”. De allí que una de sus peticiones, más allá de lo laboral, sea que el Presidente aborde el tema en la mañanera, “estas universidades debían romper en todo con el modelo neoliberal, en la enseñanza y en la forma de hacer las cosas”, comenta uno de los profes inconformes. El más noeliberal de los métodos, el recorte, llegó a esta institución.

La voz de los maestros

Crónica contacta por teléfono a profesores de diversos estados; en todos, la situación es la misma: desconcierto o incredulidad por el despido, fidelidad al proyecto educativo, pero muchas dudas sobre el futuro del mismo. Una comitiva de maestros visita la redacción de Crónica para exponer a mayor detalle el tema del recorte de académicos en las Universidades del Bienestar Benito Juárez.

José Carlos Buenaventura y Silvia Elizabeth Arévalo (ambos de la sede Xochimilco), y el profesor Carlos España (de la sede Azcapotzalco), muestran el oficio, firmado por el Director Académico, en el que se les extiende “nuestro más sincero agradecimiento” por su participación en la institución, “pero por el momento no estamos en condiciones de renovar el convenio de prestación de servicios educativos con usted”.

El aviso está fechado el día 19 de julio, pero señala que el profesor dejó de ser parte de la plantilla académica cuatro días antes. Un despido retroactivo en el que “no estamos en condiciones” suena justamente a un recorte.

El profesor José Carlos Buenaventura añade que el despido que sufrió es un eslabón en una cadena de inconsistencias. “En mayo pasado desde la dirección general, en Pátzcuaro, Michoacán, nos enviaron una lista con la relación de los docentes que cubrimos el perfil para seguir dando clases”, recordó, “y el 19 de julio, a través del documento, se nos informa que nuestros servicios terminaron”. No hay explicación alguna en el documento, ni presupuestal, ni pedagógica, pero verbalmente les dicen que es “porque no cubrimos el perfil”, lo que es contradictorio con la evaluación positiva recibida un par de meses antes.

Crónica recoge hipótesis de los profesores sobre sus despidos, unos piensan que se han visto en esta situación al ser muy críticos al proceder de las autoridades de la institución; otros creen que fueron usados como caballitos de batalla para construir una universidad desde cero y ahora, ya con todo en pie, vendrán recomendados a sustituirlos; otros más, que no piensan demandar laboralmente y que sólo quisieran escuchar una explicación en la conferencia matutina del Presidente, señalan que simplemente parece una forma gandalla de recortar personal, sin reconocer derechos laborales, “al más puro estilo neoliberal”.

Las universidades del Bienestar, según su información pública, ya rebasó los 28 mil alumnos a nivel nacional; no indica el número de docentes, aunque extraoficialmente se sabe que son mil 200 aproximadamente. El recorte es de poco más del 10 por ciento.

El ciclo escolar 2021-2 de estas universidades comienza a finales de agosto, así que ante el despido se ha recurrido a “suplencias” bastante inusuales.

La profesora Silvia Elizabeth Arévalo resume así lo que está pasando justo antes del nuevo ciclo escolar: “con estos despidos hay sedes que se están quedando prácticamente sin maestros, con tan sólo el coordinador y un docente para atender a los alumnos de nuevo ingreso, por lo que para cubrir esa situación mandan a alumnos de otros semestres avanzados a dar los cursos propedéuticos. Esto desestabiliza el programa de universidades de Bienestar y afecta la calidad de la educación, impactando negativamente a los estudiantes”.