La vedette y actriz Wanda Seux continúa hospitalizada en el área de terapia intensiva, donde la tarde de este jueves fue ingresada por un nuevo infarto cerebral, y aunque la reportan estable, los pronósticos médicos no son alentadores.

Alfredo Córdoba, amigo de la artista nacida en Paraguay, explicó a Notimex que los doctores ya la examinaron y la reportan estable, pero le pidieron estar preparado para cualquier imprevisto.

Añadió que la actriz de series como Simón dice y 40 y 20 está sedada y ya fue entubada. “En la tarde pasará nuevamente el doctor a revisarla y ver los estudios que se le han practicado desde su ingreso al hospital”.

Visiblemente consternado, compartió que quien fuera una de las más reconocidas vedettes sufrió de manera repentina otro infarto cerebral en las instalaciones de la Casa del Actor, donde vive actualmente y se recuperaba favorablemente de un infarto cerebral previo que la había dejado sin habla.

“Fue atendida de inmediato, se le practicaron una serie de pruebas que arrojaron que era un infarto cerebral severo que ha dañado el lado derecho”, dijo Córdoba, quien ha estado acompañado de María José Cuevas, directora del filme Bellas de noche, producción en la trabajó la paraguaya.

Anteriormente, la protagonista de épicos filmes del cine de ficheras tuvo siete infartos cerebrales que le afectaron diversas áreas neurológicas, pero en esta ocasión el parte médico indica que casi todo el lado derecho "está comprometido".

“El cerebro está inflamado, por lo que tuvieron que sedarla para ayudar a desinflamar, porque en caso de no reaccionar favorablemente podría morir”, expresó el joven, quien recordó que hace un mes tuvo un infarto cerebral cuando se encontraba en Acapulco.

“Esperamos que despierte y tenemos que ver si esto ocurre, cuáles serían las secuelas, debido a que el daño al cerebro es severo”, dijo Córdoba, quien espera ocurra un milagro que ayude a su amiga Juana Amanda Seux Ramírez, nombre real de la artista.

En 1972 Wanda Seux inició su carrera como bailarina, misma época en la que adquirió su nombre artístico, pero fue hasta 1976 cuando llegó a México donde se convirtió en la sensación del momento por su esbelta figura, que también la llevó a tener el sobrenombre de “La Bomba de Oro”.

En 1978 ingresó al Séptimo Arte de la mano del cantante y actor Vicente Fernández, con la cinta El arracadas, a lo que le siguió su etapa en el cine de ficheras y a mediados de los ochenta incursionó en la televisión con el programa Salón de belleza.

ijsm