El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman (MBS), se alineó con Estados Unidos en una entrevista con el diario Asharq al Awsat y acusó a Irán de estar detrás del ataque del pasado jueves a dos petroleros en el mar de Omán.

MBS pide a la comunidad internacional actuar contra la República Islámica, cuyas autoridades niegan su implicación en el incidente y responsabilizan tanto a EU como a sus aliados regionales, Arabia Saudí y Emiratos Árabes.

Asimismo, el príncipe heredero saudí aseguró que si bien “el reino no quiere una guerra en la región”, si la escala de tensión continúa, “no dudaremos en hacer frente a cualquier amenaza a nuestro pueblo, nuestra soberanía y nuestros intereses vitales”.

Bin Salmán fue más lejos todavía y acusó a Teherán de no respetar la presencia en su país del primer ministro nipón, Abe Shinzo, que estaba de visita oficial; esto porque uno de los buques atacados tenía bandera japonesa.

Irán, en cambio, dice que es “sospechoso” que los ataques ocurrieran en el estratégico estrecho de Ormuz justo cuando Abe se encontraba de visita.

En la entrevista, MBS también se refirió al escándalo por el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, que calificó de “crimen muy doloroso”, y aseguró que Riad quiere que se rindan cuentas por el caso.