El cardenal emérito Norberto Rivera Carrera, fue dado de alta este viernes, luego de que fue hospitalizado de emergencia por COVID-19, desde el pasado 13 de enero.

La noticia fue difundida por instrucciones de su sucesor, el arzobispo Primado de México, cardenal Carlos Aguiar Retes.

A través de un breve comunicado , el presbítero cáncer de la Arquidiócesis Primada de México informó “Con alegría y gratitud a Dios Padre, les transmito esta información por instrucciones de nuestro Arzobispo Primado de México, su Eminencia Cardenal Carlos Aguiar Retes:

"La salud de su Eminencia Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Emérito, ha evolucionado positivamente. Agradecemos a Dios que este día ha dejado el hospital para trasladarse a su domicilio y continuar el proceso de recuperación", señaló el Canciller de la Arquidiócesis Primada de México, Alan Téllez Aguilar.

Cabe recordar que el cardenal Rivera Carrera ingresó al hospital el 12 de enero, aunque durante su hospitalización presentó algunas complicaciones que obligaron a intubarlo, a partir del pasado 18 de enero y durante los siguientes días, a casi una semana de que fue ingresado a un hospital privado, y debido a su delicado estado de salud, se le realizó la extremaunción.

Al respecto, la Arquidiócesis recordó que Rivera Carrera primero ingresó al Hospital Ángeles Mocel, del que tuvo que ser trasladado a otro debido a las dificultades para pagar los gastos médicos y que se dijo la cuenta superaba los 80 mil pesos, y la Arquidiócesis Primada de México a través de su cuenta de Twitter, se deslindó en cuanto a la cobertura de dichos gastos, al tiempo que precisó que la atención a los sacerdotes que han enfermado por COVID había sido en hospitales públicos “ante la situación económica que vive la Iglesia en todo el país”.

En este mismo sentido, la Arquidiócesis, a cargo de monseñor Aguiar Retes puntualizó que “aquellos obispos y sacerdotes contagiados de COVID-19 que desearan ser atendidos en hospitales privados podrían hacerlo por sus propios medios “o los apoyos que puedan otorgarles las personas allegadas a ellos, que fue el caso del Cardenal Norberto Rivera, quien “tomó la decisión de recibir la atención médica en el sector privado”.