El aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Alejandro Rojas Díaz-Durán, retó a Mario Delgado, Bertha Luján y Yeidckol Polevnsky a debatir públicamente sobre el financiamiento para su activismo rumbo a la elección interna de esa fuerza política, cuya convocatoria saldrá a mediados de este mes.

En entrevista, rechazó el riesgo de “dedazo” en el proceso interno, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador no se ha metido y no cree que lo haga.

No obstante, reprochó que los otros aspirantes piensen que es un concurso sobre quién es el más cercano al Ejecutivo federal, en la vieja lógica del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La semana pasada, Delgado Carrillo negó que utilice recursos de la Cámara de Diputados y que se presente en los informes de sus legisladores como parte de su precampaña por la dirigencia nacional de Morena.

Lo anterior, luego de que Polevnsky Gurwitz consideró que Delgado debe renunciar a la coordinación en San Lázaro si aspira a la dirigencia de Morena, y le pidió explicar de dónde saldrán los recursos para su financiamiento, pues sería muy delicado que desviara fondos de la Cámara de Diputados, porque se correría el riesgo de que el partido sea multado por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Al respecto, Rojas Díaz-Durán afirmó que el legislador morenista sí utiliza la estructura de la Cámara de Diputados, porque las invitaciones que hacen de los informes legislativos son institucionales, las mandan de Comunicación Social y evidentemente ahí hay recursos públicos.

A su decir, también Bertha Luján Uranga, como presidenta del Consejo Nacional, y Yeidckol Polenvsky, como lideresa partidista, reciben dinero del erario por los cargos que ocupan para promoverse en sus aspiraciones personales.

Instó a los tres aspirantes a renunciar a sus cargos, porque debe haber “piso parejo”, pues a su parecer Morena no está creando condiciones de imparcialidad, transparencia y legalidad.

Afirmó que moralmente es ­inaceptable y políticamente es incorrecta esa situación; sostuvo que la gente se da cuenta que se promueven desde su puesto, y recordó que en su caso renunció el cargo que tenía en el Senado para buscar la dirigencia.

Rojas Díaz-Durán planteó a los aspirantes a la dirigencia de Morena hacer debates públicos, a fin de que las bases militantes y la sociedad comparen proyectos de partido, trayectorias, ideas y propuestas de cada uno.

Además, que expliquen las razones por las que no quieren un proceso abierto a la militancia con el padrón de millones de morenistas, porque insistir en que sea cerrado los llevaría al riesgo de fractura.