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Rosario Piedra no será “una achichincle o una funcionaria servil”: AMLO

Rosario Piedra Ibarra, nueva presidente de la CNDH no será “incondicional” al gobierno federal, ni tampoco “una achichincle o una funcionaria servil”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, de manera inusual, tuvo un intercambio tenso con reporteros al abordar el tema del nuevo nombramiento.

Rosario Piedra no será “una achichincle o una funcionaria servil”: AMLO

Rosario Piedra no será “una achichincle o una funcionaria servil”: AMLO

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Rosario Piedra Ibarra, nueva presidente de la CNDH no será “incondicional” al gobierno federal, ni tampoco “una achichincle o una funcionaria servil”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, de manera inusual, tuvo un intercambio tenso con reporteros al abordar el tema del nuevo nombramiento.

De arranque, lo consideró de justicia, “porque se trata de una mujer que padece por la desaparición de su hermano, hija de doña Rosario Ibarra de Piedra, fundadora de Eureka, de las mujeres que, en circunstancias muy difíciles, empezaron a buscar a sus hijos desaparecidos”.

Además, su llegada “abre la posibilidad de que la Comisión deje de ser una pantalla, un organismo alcahuete del régimen, profundice en las investigaciones, acabe con la impunidad, y dé una respuesta a los familiares de las víctimas”.

Sobre las denuncias de fraude, dobles votos y otras trampas en el Senado, reviró: “Es normal que los conservadores no quieran que esto suceda, ellos quisieran tener ahí a gente disciplinada, a modo, como ha sucedido en el periodo neoliberal. Puro experto, doctores graduados en universidades famosas de México y del extranjero, que se distinguían por cobrar bastante, pero al mismo tiempo guardaban un silencio cómplice, encubrían”.

El desencuentro se dio cuando el presidente preguntó a sus interlocutores si conocían algún caso en el cual la CNDH hubiera ayudado a esclarecer una violación a derechos humanos.

—El caso de los normalistas—, gritó un comunicador.

—¿Fueron ellos?— preguntó el presidente con recelo.

—Tlatlaya— dijo otro.

—Tengo otra opinión. Pienso que no han cumplido con su función, que fueron organismos pantallas —atizó el tabasqueño, y reprochó también el trabajo del Instituto de la Transparencia.

—No es de puntos de vista, esas instituciones fueron producto de un proceso legislativo.

—Sí, pero no estoy planteando la desaparición, sino que no han ayudado para que no se violen derechos humanos ni haya corrupción, han guardado silencio. Una Comisión que emite una recomendación como trámite, ¿cumplió? No, si hay un caso grave, se eleva la acusación, pero eso no lo hicieron.

—Emitió 503 recomendaciones desde su creación…

—Sí, pero ¿por qué se callaban?

—La CNDH no tiene dientes para morder, no está en sus facultades sancionar si hay incumplimientos…

—No, pero imagínense que el presidente de la Comisión pida ir a Naciones Unidas a denunciar al presidente por ocultar información sobre violaciones de derechos humanos o de no colaborar en la investigación, de esconder información, como lo hacían. ¿No tiene dientes eso?, ¿y los sueldos? 200 mil, 300 mil pesos. ¿Qué decía Porfirio Díaz con los opositores cuando lo criticaban? “Ese gallo quiere maíz”. ¿Para qué les pagaban tanto? Para que cuidaran su sueldo. Los atendían muy bien, los callaban.

—Rosario Piedra también ha estado en el CEN de Morena y fue candidata a diputada por Morena.

—Sí y los demás también —desvarió el mandatario.

—Es lo mismo —le refutaron.

—No, aquí lo que tomaron en cuenta los senadores es que se trata de una mujer vinculada a la defensa de los derechos.

—¿No se está simulando también?

—No, porque no es una mujer incondicional de nadie. Si se llegara a pensar que ella procurará no afectar al gobierno actual, pues nosotros, por principios, nunca le pediríamos que ocultara una violación; queremos servidores públicos con integridad, honestos, que ejerzan su libertad, verdaderamente independientes…