Derivado de denuncias de usuarios de las distintas rutas del transporte público de la Ciudad de México, y con el fin de reforzar las medidas que seguridad para las personas que utilizan estas unidades, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) realizó 2 mil 242 revisiones sorpresa —tanto físicas como mecánicas— a vehículos concesionados, la documentación y el estado de salud de los choferes, lo que dejó como resultado que 395 unidades fueran sacadas de circulación.

De acuerdo con informes del Invea, este operativo, que se realizó en las 16 alcaldías entre el 1 de mayo y el 15 de junio, ocupó la inspección de 2 mil 242 autobuses y microbuses en esta fase, lo que arrojó que 200 vehículos fueran enviados al corralón y de 195 fueran suspendidas sus actividades por no cumplir con la norma para brindar el servicio, como malas condiciones físico-mecánicas (asientos rotos, vidrios rotos o polarizados y llantas lisas, entre otros).

Las alcaldías donde se realizaron más inspecciones al transporte público fueron Iztapalapa, Xochimilco y Benito Juárez, que es donde más quejas se han registrado de usuarios.

El Invea comunicó que estos operativos continuarán de forma permanente en las 16 alcaldías.