Me declaro abiertamente fan de la movilidad sustentable y de todo modo alternativo de transporte que no contamine y sea amigable con el medio ambiente.

Pero soy enemigo del caos, el desorden, el abuso y mal uso del espacio público, especialmente si pone en riesgo al peatón, el usuario más importante de las calles, pero el más vulnerable de la pirámide de movilidad.

Ése es el problema que ha generado la proliferación de monopatines y bicicletas sin anclaje, los llamados scooters, que circulan de manera incontrolable en las alcaldías donde hay mayor necesidad de movilidad.

Si bien han coadyuvado al alivio de la movilidad en horas pico, la logística operativa de las empresas de bicis y monopatines sin anclaje es la ganancia. Por eso, los scooters son comparados con el ambulantaje no autorizado, ya que no pagan contraprestación ni impuesto alguno por el uso de la vía pública.

A eso se debe que hoy sean abandonados en arroyos vehiculares, a media acera, en entradas, bloqueando pasos y, algunos usuarios, hasta se atreven a circular a más de 30 km por hora arriba de las banquetas.

Esas prácticas abusivas son inadmisibles porque afectan a terceros y ponen en riesgo la seguridad del peatón, de los propios usuarios de los patines y, sobre todo, la de las personas que padecen alguna discapacidad.

Por eso respondimos a las ­reiteradas demandas vecinales, y en Miguel Hidalgo aprobamos el primer bando en materia de movilidad para regular el uso del transporte individual por aplicación y sin anclaje, entre los que se encuentran las bicicletas y monopatines eléctricos.

Se trata de una normatividad inédita para el nuevo régimen de alcaldías, con estricto apego a las atribuciones que les confiere la primera Constitución de la Ciudad de México.

El bando regulatorio fue aprobado en sesión extraordinaria, por 9 de los 10 concejales que integran el Cabildo o Concejo de la Alcaldía Miguel Hidalgo y por el alcalde.

Aclaro que la normatividad interna, de aplicación exclusiva en Miguel Hidalgo, retoma las recomendaciones hechas a las empresas de scooters por la Secretaría de Movilidad y, en cuanto el titular de esa dependencia dé a conocer la nueva reglamentación oficial, la alcaldía la acatará de inmediato.

Lo primero que está obligado a salvaguardar un gobierno es la integridad física de los ciudadanos; por eso, con reglas claras, propiciamos la convivencia armónica y la coexistencia ordenada, amigable y respetuosa en el espacio público, que es de todos.

*Alcalde de Miguel
HidalgoTr: @vromog