La decisión del gobierno guatemalteco de prohibir el ingreso a Guatemala del colombiano Yilen Osorio, recrudeció la crisis entre el presidente Jimmy Morales y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que intenta investigarlo por corrupción.

Osorio fue retenido contra su voluntad en las instalaciones del Aeropuerto Internacional La Aurora, de la capital, por más de 24 horas, pero tras una resolución ayer de la Corte de Constitucionalidad (CC), la máxima instancia jurídica del país, se le permitió el ingreso.

En la terminal aérea Osorio estuvo acompañado desde el sábado por delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos y fiscales del Ministerio Público (MP).

El colombiano es uno de los 11 investigadores de la CICIG a quienes el gobierno no les renovó la visa el año pasado y en diciembre último les ordenó abandonar el país, pero una resolución judicial dejó temporalmente sin efecto esa medida.

Reto de la fiscal. A raíz de la prohibición para que el investigador ingresara a territorio guatemalteco, la fiscal general, María Consuelo Porras, ordenó a sus fiscales que capturen, en flagrancia, a los responsables de impedir el ingreso de Osorio.

En la resolución, Porras pide a sus fiscales que con el apoyo de la Policía Nacional Civil (PNC) procedan a la detención en flagrancia de todas aquellas personas que persistan en el incumplimiento de las resoluciones emitidas por la CC y otros tribunales.

Preocupación. El Consejo Superior Universitario expresó su preocupación por el recrudecimiento de la crisis política e institucional, y por la tensión entre entidades del Estado por las resoluciones emitidas en favor de la CICIG.

“Es urgente que la ONU y el Gobierno de Guatemala actúen con responsabilidad y que efectivamente resuelvan la controversia existente en torno a la CICIG”, reza un comunicado en el que se denuncia el “despliegue desproporcionado” de fuerzas policiales en las instalaciones del aeropuerto que “no contribuyen” a solucionar la situación, sino por el contrario, se manda un mensaje negativo a la comunidad internacional.