Opinión

Se triplica delincuencia en CDMX y gobernantes, sin herramientas para frenarla

Se triplica delincuencia en CDMX y gobernantes, sin herramientas  para frenarla

Se triplica delincuencia en CDMX y gobernantes, sin herramientas para frenarla

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Este fin de semana, expertos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) basados en un seguimiento diario de asesinatos y otros delitos, estimaron que el primer trimestre del 2019 es el más violento del que México tenga memoria.

Lo anterior no es para menos, incluso estudios de opinión han arrojado recientemente que de enero a la fecha la percepción de violencia en las calles va en aumento en las principales ciudades del país, en donde se han registrado cifras históricas de inseguridad dejando ver la nula estrategia en la prevención del delito y la poca presencia policiaca, como en la capital mexicana.

En meses anteriores, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que uno de los principales problemas de nuestro país es el déficit en elementos policiacos que históricamente ha presentado en diversos estados de la República, y la Ciudad de México no es la excepción, pues aunque se dice que la metrópoli es la entidad que más policías tiene, de poco sirve si éstos están mal distribuidos por parte de las dependencias encargadas de la seguridad pública.

Por ejemplo, de acuerdo con las recomendaciones de la Oficina para la Droga y el Delito de la ONU, por lo menos deben existir un promedio de 300 policías por cada 100 mil habitantes y en México, de las 32 entidades, sólo cinco cumplen con esos estándares internacionales lo que probablemente sea el motivo del alza en las cifras de violencia e inseguridad, que mes con mes siguen rompiendo récords históricos.

Para dimensionar este déficit que padece México, el portal de Transparencia Internacional de América Latina, en un estudio de corrupción y seguridad, publicó que Argentina es el país con más policías por habitante, seguido por Chile, en donde su capital, Santiago, cuenta con 534 policías por cada 100 mil habitantes y, en Colombia, en la era del narcotraficante Pablo Escobar llegaron a existir hasta mil policías por cada cien mil habitantes.

Por el contrario, en la Ciudad de México la mayoría de los policías son concentrados en zonas que presentan mayor población flotante, dejando colonias de la alcaldía Venustiano Carranza altamente pobladas, como la Moctezuma que cuenta con más de 42 mil habitantes, con tan sólo 66 policías, o la colonia Morelos, que tiene más de 30 mil habitantes y sólo se le asignaron 46 policías, por poner algunos ejemplos, ya que existen muchas otras colonias en distintas alcaldías que están sufriendo lo mismo, por lo que resulta un reto que se antoja bastante difícil intentar cambiar la percepción de la seguridad en la capital.

Por si fuera poco, Colombia, Chile y Argentina, son los países que cuentan con las policías más confiables de Latinoamérica, países en donde, por cierto, la capacitación de sus cuerpos policiacos tiene una duración de hasta tres años, dependiendo la corporación, mientras que, en la Ciudad de México, la capacitación de un elemento policíaco va de un mes hasta los 6 meses en el caso de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, (SSC) de acuerdo a la Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (ENECAP) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Estos datos, nos ayudan a entender un poco más la situación que vive nuestro país y las colonias de la capital mexicana en materia de inseguridad, y mientras en otras naciones (similares en economía a la nuestra) han mostrado grandes avances, en México estimado lector, pareciera que se ha detenido el tiempo en cuanto a la seguridad ya que incluso, los alcaldes deben dejar de hacer obra pública para comprar patrullas para completar lo que destinan por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

A todo ello, debemos sumarle que el Nuevo Sistema de Juicios Orales no ayuda en nada, toda vez que los diputados federales reformaron a medias el Artículo 19 Constitucional al no agregar en el catálogo de delitos graves los de mayor comisión en el país, por lo que, delincuente que es detenido, sale con el beneficio de la llamada puerta giratoria, que funciona gracias al poco interés que tiene el Poder Legislativo federal en la materia por lo que en síntesis, la delincuencia no va  aparar si no se otorgan herramientas legislativas a los gobernantes. Así es que, señores diputados, pónganse a legislar porque los datos no mienten, la inseguridad va en aumento.

Twitter: @julioc_moreno