Cultura

Se vive la transición del capitalismo a la precariedad, explica García Canclini

“A partir de la pandemia, los jóvenes son quienes más sufren el pasaje de la precariedad a la prescindibilidad, lo estamos viendo en los reclamos de estos últimos días de jóvenes investigado-res y artistas cuando ven que desaparecen, en México y en otros países, programas de apoyo a la creatividad, al conocimiento e investigación”, expresó el escritor y académico de la UAM.

“A partir de la pandemia, los jóvenes son quienes más sufren el pasaje de la precariedad a la prescindibilidad, lo estamos viendo en los reclamos de estos últimos días de jóvenes investigado-res y artistas cuando ven que desaparecen, en México y en otros países, programas de apoyo a la creatividad, al conocimiento e investigación”, expresó el escritor y académico de la UAM.

Se vive la transición del capitalismo a la precariedad, explica García Canclini

Se vive la transición del capitalismo a la precariedad, explica García Canclini

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Vivimos en sociedades que han normalizado la precariedad de los jóvenes y por tanto, es común en ellos la idea de hacer proyectos y no una carrera, situación que hoy visibiliza la pandemia, comentó el antropólogo Néstor García Canclini (Argentina, 1939) durante la conferencia El futuro de la antropología después del COVID-19, organizado por el Seminario de Antropología Mexicana & COVID-19.

“Con los jóvenes que formaban parte de nuestro equipo de investigación que no tenían un cargo fijo, la experiencia que vimos predominar en ellos, entre otras, fue el pasaje de la idea de carrera a la de proyecto”, expresó el también investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Iztapalapa.

El autor de Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad (Grijalbo, 1990) y Pistas falsas (Sexto Piso, 2018) enfatizó que ha desaparecido entre los egresados de las universidades la idea de tener un trabajo estable.

“La imagen de que uno entra a la universidad o a la política o a otro lugar para hacer carrera ha desaparecido. Hoy se trabaja por proyecto que puede durar seis meses, un año, después estar tres o cuatro meses sin ningún empleo y ningún salario, luego encontrar algo en otra área disciplinaria”, señaló.

Un ejemplo que dio García Canclini fue el trabajo que realizó con estudiantes egresados de La Esmeralda.

“Trabajaban un semestre para una película haciendo una escenografía, después lograban hacer una exposición, lograban una beca del FONCA, después diseñaban páginas de internet, trabajaban por proyectos y ésa es la manera en que sobrevivían a la precariedad, pero con una interiorización de que la precariedad es algo que llegó para quedarse”, externó.

Recientemente, añadió el investigador de UAM-I, se vive la transición del capitalismo a la precariedad, algo que él denomina: capitalismo de la prescindibilidad.

“Esto corresponde, me parece, a un modo de desarrollo de las sociedades contemporáneas en que se ha normalizado la idea de que podemos ser prescindibles y que hay gran parte de las sociedades, desde luego los indígenas y otro tipo de pobres urbanos, que podían ser no sólo precarios sino algo más radical”, dijo.

Una historia que compartió García Canclini fue la de una investigadora del arte, quien hizo una maestría en el extranjero. “Nos decía: sé inglés y francés, he hecho posgrado, no me ha ido tan mal, pero no puedo conseguir un trabajo que me permita embarazarme o comprar un coche o comprometerme a mediano plazo o largo plazo”.

Eso coincidía con estudios del Banco Mundial que comenzamos a ver en 2016 en varios países de América Latina donde había una correlación entre los lugares de mayor precariedad de los jóvenes y el crecimiento de la incorporación de los jóvenes a las mafias, agregó el investigador de la UAM-I.

“A partir de la pandemia, los jóvenes son quienes más sufren el pasaje de la precariedad a la prescindibilidad, lo estamos viendo en los reclamos de estos últimos días de jóvenes investigadores y artistas cuando ven que desaparecen, en México y en otros países, programas de apoyo a la creatividad, al conocimiento e investigación”, expresó.

HISTORIAS DE VIDA. ¿Qué significa que la medicina se haya reducido a epidemiología y a una epidemiología estadística?, es una pregunta que hizo Néstor García Canclini durante el seminario.

“Nos dan estadística diaria de los muertos, los recuperados, los contagiados y parecería que de ese modo nos informan. Creo que muchos tienen la sensación que después de haber escuchado al subsecretario con interés y admiración —las primeras semanas— están sobresaturados, quieren saber más de historias de lo que está pasando”, opinó el investigador.

García Canclini señaló que la pregunta que hoy deben responder los antropólogos es ¿cómo recoger las narrativas sociales?, para recuperar historias de vida que siempre han sido algo clásico en el trabajo antropológico.

“Si pasamos a preguntarnos de cuántos se enferman de COVID a cómo se enferman, cómo los cuidan y viven la enfermedad, cómo se curan o se mueren, cómo se acompañan y protegen comunitariamente, cómo resisten la medicalización en distintas culturas y diferentes sujetos en la misma sociedad en la misma ciudad, creo que accedemos mucho mejor a un problema que para mí es central: el problema de sentido”,