Feliz porque finalmente se libraron los 140 amparos —muchos de ellos otorgados y favorecidos por el suspendido e investigado magistrado Jorge Camero Ocampo—, y que representaban obstáculos legales contra el inicio de obras en la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el evento en el que, por segunda vez (dio el banderazo), activó una alarma sonora con la que se dio inicio formal a los trabajos de esta terminal aérea con el encendido de maquinarias y labores de trabajadores y se comprometió a inaugurarla en marzo del 2022.

El mandatario aseguró en su discurso que la edificación de la nueva terminal civil permitirá ahorros por 100 mil millones de pesos y reiteró que se terminará en dos años y medio gracias a la capacidad ejecutiva que tiene la Sedena, institución que estará a cargo de los trabajos.

Seguro de que se cumplirá su palabra, el Jefe del Ejecutivo comprometió a la Secretaría de la Defensa Nacional a acelerar los trabajos y a entregar en su totalidad y sin retrasos, el “Aeropuerto Felipe Ángeles" según lo acordado, por lo que puso como fecha para su inauguración el 21 de marzo del 2022, para  que coincida con el 216 aniversario del natalicio de Benito Juárez.

Horas antes de volver a poner en marcha las obras en Santa Lucía, López Obrador, durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, adelantó que será un aeropuerto moderno y funcional, con el que se van ahorrar más de 100 mil millones de pesos de lo que iba a costar la construcción del aeropuerto en Texcoco.

Refirió que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no tenía viabilidad, pues el lago de Texcoco no es el sitio más adecuado para una terminal aérea de tal magnitud.

“Era el peor lugar, la zona del Valle de México con más hundimientos. Se esmeraron en buscar el peor sitio para construir el aeropuerto", dijo.

Asimismo, destacó que el cancelado aeropuerto de Texcoco era una obra faraónica impulsada por intereses, ya que “era el símbolo de la gran corrupción” en el país. Refirió que el aeropuerto de Toluca se está habilitando, por lo que está en proceso de que opere a toda su capacidad. “Vamos a tener un sistema aeroportuario suficiente para muchos años”.

PROTESTA. Por otra parte, unas 30 personas, representantes de los 12 Pueblos Originarios de Tecámac, protestaron y exigieron al presidente López Obrador detener los trabajos, ya que afectarán a la región. Los inconformes se apostaron en el acceso principal de la base militar para buscar un encuentro con el mandatario sin bloquear los accesos al evento, pero con pancartas y mantas donde expresaban su rechazo a la nueva terminal aérea, ya que consideran que ésta afectará vestigios arqueológicos y la biodiversidad de la zona con la contaminación y el desabasto de agua.