DR. DAVID MALPASSPRESIDENTE DEL BANCO MUNDIAL

+Existe una tremenda incertidumbre

en torno a las perspectivas

Kristalina Georgieva
Presidenta del FMI

La prestigiosa revista inglesa The Economist proyecta que será hasta 2025 que la economía mexicana logre recuperar los niveles de producción y dinamismo que alcanzó en 2018. Para efectos prácticos, estamos hablando de un sexenio perdido en materia económica, social, de empleo, educativa, de salud y de seguridad.

… Porque la economía arrastra todo.

El propio secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, ha reconocido que México se adentra en la peor crisis económica desde 1932. Ante diputados de MORENA, Herrera informó que en los dos primeros años del sexenio de López Obrador, el gobierno se gastó los recursos de los Fondos de Estabilización Presupuestal para las Entidades Federativas y de los ingresos petroleros; en palabras de Herrera, en 2020 y 2021, el gobierno federal ya no tendrá los guardaditos que previsoramente crearon los gobiernos anteriores. En dos años, AMLO utilizó alrededor de 300 mil millones de pesos de esos fondos y ahora no contará con ese colchón en lo que resta de su gobierno.

La crisis económica y social ya se expresa en el cierre masivo de empresas, pérdidas de empleos formales e informales, precarización del trabajo, reducción de sueldos, lenta o nula reactivación de actividades económicas como la construcción, las manufacturas, el turismo, los servicios en general. Recordemos que el CONEVAL ha determinado que el número de personas en situación de pobreza se incrementará sensiblemente, con 10 millones de mexicanos más en las filas de la pobreza extrema.

Un dato alarmante: en diversos rumbos del país, muchos comedores comunitarios existentes desde antes de la pandemia, que atienden a personas en situación de calle y pobreza extrema, reportan que en las últimas semanas la demanda de comida se ha incrementado significativamente por parte de personas que perdieron sus empleos o sus ingresos debido a la pandemia.

Esta es la situación que enmarca el segundo informe de Gobierno de López Obrador. A juzgar por la campaña de propaganda correspondiente, AMLO está decidido a intensificar su narrativa triunfalista, a ocultar los malos resultados económicos y sociales; o bien, a culpar a otros actores.La apuesta comunicativa de AMLO llega al punto de afirmar que su respuesta a la crisis de salud y económica derivada de la pandemia de Covid-19 es un ejemplo mundial. empleo, decidido a intensificar su narrativa triunfalista, a ocultar los malos resultados económicos y sociales, o bien culpar a otros actores. La apuesta comunicativa de AMLO llega al punto de afirmar que su respuesta a la crisis de salud y económica derivada de la pandemia de Covid-19 es un ejemplo mundial.López Obrador, sabedor de que difícilmente podrán crecer la economía, los ingresos públicos, el bienestar y la seguridad de la población, parece determinado a ganar en el terreno de la comunicación política, explotando hasta lo superlativo la bondad justiciera de sus programas sociales y la denuncia permanente de la corrupción de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Esta estrategia tal vez le alcance durante todo el resto del sexenio para mantener niveles de popularidad de 50-60 por ciento y, sobre todo, para que MORENA arrase en las elecciones del 2021, en la consulta sobre revocación de mandato de 2022 y en la elección presidencial de 2024.Sin embargo, la apuesta es arriesgada porque implica no reconocer lo delicado de la crisis económica y social. Es decir, en aras de no aceptar que ha fallado o que ya no es posible cumplir las expectativas, AMLO dejaría de enfrentar la crisis a través de acciones racionales para reactivar la economía, proteger el empleo y el salario y recuperar niveles mínimos de protección social. El margen de maniobra es muy escaso, cualquier error, cualquier evento imprevisto o incluso la fractura en el partido y el grupo gobernante, podría desencadenar una crisis múltiple inmanejable y de efectos incalculables.

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