Seis crisis y un precandidato
Noam Chomsky
Escuché con cierta sorpresa que Enrique de la Madrid Cordero aceptó tener interés destapó en la candidatura presidencial para el 2024. No lo conozco personalmente; sé de su trayectoria y buenos resultados (su padre fue el único presidente de la República conquien he compartido amistad, sin más interés que la coincidencia de ideas); pero además hay varias razones para que la noticia me resultara interesante.Como mencioné en mi columna del pasado viernes, para mí uno de los atributos principales de un candidato presidencial es su visión sobre el papel de México en este mundo globalizado. EMC conoce nuestro país y las principales tendencias que mueven al mundo en distintos campos. Basta ver sus artículos y entrevistas para darse cuenta.Primero, es un hombre preparado que considera necesario escuchar a expertos para encontrar la mejor solución a cualquier problema, de manera que el destino del país no dependa de una sola persona.
Segundo, afirma que nadie puede ser feliz siendo pobre. Aspira a que nuestra clase media se amplíe lo más posible a través de la educación y la vinculación de esfuerzos, como podría ser la de un grupo campesino con otro emprendedor.
Tercero, sugiere dejar atrás el “atorón mental” que nos define por nuestros problemas, sin sopesar nuestras fortalezas y oportunidades. Eso indicaría que toma los retos con un ánimo positivo y decidido.
Ahora bien, a las cinco crisis referidas por EMC yo agregaría una: la de confianza ciudadana en la política, que ha sido alimentada a ciencia y paciencia de los partidos políticos. No importa qué diga su declaración de principios, los partidos actúan conforme a sus intereses coyunturales y grupales mas no en aras de una auténtica representación. Lo que ayer criticaron hoy lo celebran, de tal suerte que las contiendas están vacías de contenidos realistas y carentes de todo significado real.Debiendo ser piezas fundamentales en nuestra democracia, nuestros los partidos no le dan soporte sólido alguno. Primero que nada, deberían hacer una autocrítica ante la sociedad, a partir de ellos mismos y dar muestras tangibles de un cambio sincero y de largo plazo.
Si EMC decidiera ser candidato independiente, tendría desventajas y ventajas:Requeriría acercarse a los distintos segmentos sociales en los miles de municipios de todo el país. No me refiero a los inútiles actos masivos tradicionales, sino a encuentros con ciudadanos, en los que el candidato escuche a la gente y viceversa.
La desventaja, en este momento, es que lo anterior supone una estructura amplia y una logística compleja, fina y certera.
La ventaja de ser independiente es que no se contaminaría de los “pecados” partidistas del pasado, ni se ataría a grupúsculos que solo buscan poder y prebendas.
Me parece que, a grandes rasgos, Enrique ya tiene resuelta la propuesta y, en todo caso, con la amplitud de criterio que le caracteriza, la iría ajustando conforme la realidad nacional se lo demuestre necesario.Ya es hora -como él mismo dice- de no ser un candidato de oposición, sino de proposición…
Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mxInternet: Lmendivil2010@gmail.com Facebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com