El Senado de la República a través del presidente de la Junta de Coordinación Política (jucupo), Ricardo Monreal, enviará una carta a la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena Troitiño, donde solicita su intervención para que Estados Unidos respete los  derechos de los  migrantes mexicanos  y observe las consecuencias que sufren nuestros connacionales derivado de las políticas anti inmigratorias y de asilo que tiene en marcha ese país como las redadas y separación de familias entre otras medidas.

“En particular, queremos expresar nuestro más firme rechazo a los abusos y violaciones a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, incluidos aquellos no acompañados, cometidos en el marco de tales políticas y prácticas”, establece la misiva.

El senado mexicano recuerda que “muchos migrantes han sido detenidos y separados de sus familias, lo que constituye un trato inhumano y cruel, con severas consecuencias para el desarrollo físico, mental y moral de las y los menores”.

“Consideramos lamentables las consecuencias de la política de asilo y refugio implementada por las autoridades estadounidenses para miles de personas que huyen de sus países en busca de una vida segura”, indica.

El Senado mexicano busca aprovechar la visita que realizará la presidenta de la CIDH a la frontera entre México y Estados Unidos que en los próximos  días próximos a fin de que pueda mediar en esta situación con el gobierno de Donald Trump.

Le recuerda que la CIDH tiene facultades que le corresponden en la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano, por lo cual le exhortan a que pida a  Estados Unidos respetar  los derechos de las personas migrantes mexicanas y analice en su frontera sur, las consecuencias de las políticas migratorias de refugio y asilo implementadas por ese país.

La misiva considera que en el  contexto de los flujos migratorios actuales, es importante promover y realizar acciones para la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas migrantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, particularmente niños, niñas y adolescentes acompañados y no acompañados.

“Los derechos humanos protegidos por los instrumentos internacionales deben ser respetados, independientemente de la situación migratoria de las personas. Los Estados democráticos miembros del Sistema Interamericano de Derechos Humanos están llamados a cumplir con sus obligaciones y honrar plenamente sus compromisos”, establece.

En ese sentido consideró que la a actuación de los organismos y las instituciones regionales, así como la cooperación internacional son indispensables para velar por el bienestar de las personas que tienen derecho a recibir protección internacional debe ser una prioridad.