Con el grito: “el 2 de octubre no se olvida” y un minuto de silencio, el Pleno del Senado de la República recordó el movimiento estudiantil de 1968 y la matanza de esa fecha, en la que fueron acribillados cientos de estudiantes que se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, para exigir libertad y justicia.

La presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, recordó que el año pasado, en conmemoración de los 50 años de ese levantamiento, en los muros del Pleno quedó inscrita la leyenda: “Movimiento Estudiantil de 1968”.

“Esta frase nos recuerda permanentemente a todos que día a día debemos trabajar por crear una sociedad más justa y consciente del valor de sus derechos, fortaleciendo las libertades, la democracia y el desarrollo de nuestro país, en un entorno sin violencia, con justicia, diálogo, respeto y tolerancia”, subrayó.

La legisladora indicó que en víspera del 51 aniversario de la matanza, ocurrida la tarde del 2 de octubre de 1968, se quiere mantener vivo el recuerdo de un episodio trágico en la historia contemporánea del país.

“México no olvida que el movimiento estudiantil surgido a finales de julio de ese año contó con la participación de jóvenes universitarios y profesores, quienes formaron un frente común que incluía a la mayoría de las escuelas de nivel superior y medio superior del país, con demandas de democratización y a favor de los derechos civiles.

“Fue un movimiento de inconformidad contra el autoritarismo y represión de un Estado que se mostraba insensible a los cambios que se iniciaban en diversas partes del mundo. Fue un movimiento que compartía la lucha por disentir y por enarbolar la bandera de la libertad de expresión, por el respeto a las instituciones educativas y por el deseo de transformar a la sociedad en su conjunto”, rememoró.

Destacó que se debe recordar que ese movimiento alimenta la memoria histórica de quienes conforman este Poder Legislativo y les da la oportunidad de reflexionar acerca de la gran responsabilidad que los integrantes de las instituciones del Estado mexicano y la sociedad deben asumir para que hechos como esos no se repitan nunca más.

Fernández Balboa puntualizó que el 2 de octubre de cada año es un día de luto oficial para los mexicanos, razón por la que la bandera nacional debe izarse a media asta.

Posteriormente pidió a los senadores ponerse de pie y guardar un minuto de silencio en memoria de los estudiantes que perdieron la vida en 1968 pidieron libertad.

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