Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública, afirmó que ganar la lucha contra la corrupción exige el apoyo de la ciudadanía, convertir a cada mexicano en un contralor, para multiplicar la capacidad de supervisión en el ejercicio de los recursos públicos, “porque no sólo se trata de señalar y sancionar faltas, sino de contribuir a la mejora de la gestión, procedimientos y la verdadera ciudadanización de la fiscalización”, así como establecer medidas que permitan prevenir y eliminar este flagelo.

Al presidir la LXIII Reunión Anual de la Comisión Permanente de Contralores Estado-Federación, ante el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, señaló que esta entidad ha sido un estado emblemático en las transformaciones del país.

“Aquí inició la Independencia de México con la participación de la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez; después, con el triunfo de la Reforma, en Querétaro en 1867 se liquidó el proyecto conservador e imperial, y en 1917 fue capital del país y escenario del triunfo revolucionario coronado con la Constitución”, rememoró.

Asimismo, enfatizó que ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador ha elegido a la ciudad de Querétaro como la nueva sede del combate a la corrupción en todo el país, con el establecimiento de la Secretaría de la Función Pública.

Se congratuló con la integración de nuevas titulares de Contralorías estatales como las de Veracruz, Puebla y Baja California, con lo que ya suman 17 contraloras y 15 contralores, “lo que también es un elemento de los nuevos tiempos en materia de igualdad de género”.

Destacó que “las contralorías en todo el país son una pieza clave para el buen gobierno, porque no sólo son responsables de verificar y promover el cumplimiento de la ley en el uso de los recursos, sino que también ayudan en la construcción e implementación del Sistema Nacional de Fiscalización”.