Opinión

Sheinbaum amarra las manos a morenistas

Sheinbaum amarra las manos a morenistas

Sheinbaum amarra las manos a morenistas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
Sheinbaum amarra las manos a morenistas

En la Ciudad de México no sólo el alcalde de Gustavo A. Madero se está preparando para comprar apoyo para sus delegados morenistas con despensas y entrega de dádivas, esa fechoría también la están tramando algunos alcaldes y funcionarios públicos del Gobierno de la Ciudad, como se hacía antes, en la etapa gloriosa del PRD. Sin embargo nos cuentan que esa acción, que representa a la izquierda patrimonialista, que lucra con los recursos públicos y que establece lazos clientelares vergonzosos, ya llegó a los oídos de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, quien de inmediato puso el grito en el cielo, pues la mujer es de las que piensa que “hay que ser puercos pero no tan trompudos”, por lo que ya ordenó a sus allegados y servidores no desviar recursos públicos a la elección interna de Morena, ya sea en la Ciudad o en otros estados. Y para los desobedientes les informó que Contraloría los estará vigilando, y con lupa. Ella misma está poniendo el ejemplo y pues gritó a los cuatro vientos que no es tiempo de pensar en la Presidencia sino en resolver los problemas de inseguridad y agua que padece la capital del país.

La oveja descarriada

Nos dicen que en el Congreso de la Ciudad los morenistas no están escuchando los mandamientos de su mesías, y que eso de amor y paz se quedó en el discurso, ya que que en la bancada hay un diputado que presume ser más golpeador que el Canelo Álvarez. Las pláticas y discusiones de las últimas semanas entre los apóstoles de Andrés Manuel López Obrador son sobre la actitud violenta de su coordinador Ricardo Ruiz, sí, al muchacho de Alejandro Encinas le ha salido lo valentón y cada vez que no se pone de acuerdo o comparte ideologías con sus compañeros, especialmente diputados, los reta a darse un trompón. La verdad es que no sabemos si sea bueno con los puños, pero lo cierto es que al señor Fernando Aboitiz, ganas no le faltaron de aceptarle el reto y lanzarle uno que otro gancho. Al otro que desafió fue a Lalo Santillán, diputado que tuvo cordura y lo ignoró, dejándolo más trabado de la mandíbula que un gallito amateur. Así las cosas con los morenos.

PepeCapitalino@gmail.com@PepeCapitalino